Maestro de jardín de infantes denuncia que lo corrieron de su puesto por sus tatuajes
El educador explicó que cuando los niños lo ven por primera vez se quedan “estupefactos", pero la impresión les dura un minuto y de inmediato pasan a cualquier otra cosa que capte su atención.
Lo diferente puede llegar a asustar. Esto lo corrobora diariamente Sylvain Helaine, un profesor de 35 años de edad que está tatuado de pies a cabeza, incluyendo la parte blanca de sus ojos, que cambió al color negro en un procedimiento quirúrgico.
El educador explicó a los medios de comunicación que tatuarse es su pasión. Sin embargo, su amor incondicional a los tatuajes le acaba de costar su trabajo en un jardín de infantes, en París.
De acuerdo con una publicación en la cuenta en Instagram de RTVE Noticias, los padres de los pequeños aseguran que la apariencia del maestro asusta a los niños. Mientras tanto, Helaine defiende su mensaje de que con él, los niños pueden aprender a aceptar lo diferente.
Explicó que cuando lo ven por primera vez los niños se quedan “estupefactos". Sin embargo, por el hecho de ser niños la impresión les dura un minuto y de inmediato pasan a cualquier otra cosa que llame su atención.
EXTREMADAMENTE DECEPCIONADO
Así se siente el educador después de enterarse de que las autoridades de la escuela primaria Docteur Morere lo dejarían ir, a causa de la queja de uno de los representantes en la institución.
Según reseñó People, la denuncia tuvo lugar el año pasado y fue realizada por el padre de un pequeño de 3 años al que Helaine ni siquiera tuvo la oportunidad de dar clases. Al parecer el niño tuvo pesadillas.
Por su parte, el docente cree que la decisión tomada por el plantel fue bastante triste, pues lo han apartado de una de las cosas que ama más aparte de los tatuajes, por los cuales ha pasado 460 horas bajo la aguja y unos 57.000 euros.
Según aseguró, él nunca había tenido problemas anteriormente con la enseñanza hasta que comenzó a trabajar en la escuela primaria Docteur Morere. Todos los padres y alumnos siempre se portaron bien con él porque lo conocían.
En cuanto a su pasión por los tatuajes, Sylvain contó que su experiencia con las agujas se inició cuando tenía 27 años. Para ese tiempo estaba enseñando en una escuela privada en Londres y experimentó una "crisis existencial" que lo inspiró a tatuarse.
Aunque por los momentos no le es permitido enseñar a niños menores de seis años, él insiste en que seguirá demostrando que sus dos pasiones, los tatuajes y la enseñanza, son compatibles.
Helaine no es primero ni será el último en sufrir rechazo por tatuarse el cuerpo. Incluso los famosos, como la española Rocío Carrasco, pueden incluirse en esta lista.
La presentadora e hija de Rocío Jurado recibió duras críticas cuando mostró que se había hecho un enorme tatuaje en la espalda: una gran ave fénix que se desprende desde su omóplato izquierdo.