Cuando la perra desaparece, la familia se entera de que vivió una doble vida durante muchos años

Un día, cuando Julie no estaba mirando, McKayla se escapó de la granja y terminó llegando al pueblo a una tienda que quedaba en una esquina.

McKayla es una perrita de raza Gran Pirineo de 12 años que vive en una gran granja en West Newton, Indiana. Cuando sus dueños tuvieron que mudarse a la ciudad, no pensaron que sería correcto alejar a la criatura de la vida al aire libre que tanto amaba.

La perrita pasó toda su vida protegiendo la granja y pastoreando la variedad de animales que allí se encontraban.

Roger y Julie Gill, que compraron la granja a los dueños originales, aceptaron adoptar a McKayla para que pudiera quedarse en el lugar. Después de todo, su vida allí era todo lo había conocido.

“Este es el hogar de McKayla. Por lo general camina de un lado a otro, ladrando y protegiéndolo. Nunca ha conocido otra vida”, dijo Julie a Fox59.

Al menos eso era lo que pensaba la familia Gill hasta que la perra fue robada.

Un día, cuando Julie no estaba mirando, McKayla se escapó de la granja y terminó llegando al pueblo a una tienda que quedaba en una esquina.

Una mujer notó a la hermosa perrita sola y le preguntó al empleado si tenía un dueño. El empleado le dijo que sí, pertenecía a los vecinos, pero la mujer expresó interés en llevarse a McKayla de todos modos.

Unos 20 minutos más tarde, la cámara de seguridad de la tienda captó a la mujer que regresaba a ver a la mascota y alimentarla, y luego se alejó con ella.

“Otro cliente de la tienda llegó en ese momento, y les dijo que se detuvieran”, dijo Julie a Fox59.

Roger y Julie fueron contactados acerca de su perro robado y corrieron a la tienda de la esquina para mirar las imágenes de vigilancia.

Pero estaban a punto de descubrir que esta no era la primera vez que McKayla había hecho un viaje secreto a la ciudad.

Resulta que la perra había pasado años construyendo una red de personas fuera de casa, y recientemente, sus caminos errantes revelaron su vida secreta.

“Es una vieja muy astuta. Nos ha estado engañando a todos”, dijo Julie.

La familia Gill se sorprendió al saber que la vieja McKayla había estado llevando una doble vida con otras personas.

Cuando Julie no está viendo, la perra se dirige a la tienda de la esquina, la oficina de correos y a la iglesia. Ella ha estado dando vueltas por estas partes durante años, sacando comida de los asiduos.

Entonces la familia se puso manos a la obra para intentar recuperar a su perra.

Según Fox59, la persona que se llevó a la perrita aquel día de la tienda de la esquina contactó a los dueños y dijo que tenía a McKayla, pero no la devolvió. La policía metropolitana de Indianápolis siguió una pista y rastreó el automóvil de quién se la había llevado.

Cuando la policía fue al lugar, la gente dijo que tenían a la perrita y la entregaron. Dijeron a los oficiales que pensaban que McKayla había sido descuidada por sus dueños.

Los Gill no presentarán cargos, pero están buscando formas de limitar la otra vida de la perra.

DUEÑO VE A PERRO LLEGAR CON ALGO ENTRE SUS DIENTES Y NOTA QUE SALVÓ UNA VIDA

Un perro tailandés llamado Pui encontró un paquete en un basurero en el distrito de Tha Rua. Desde ahí lo llevó a su amo, Gumnerd, y no se quedó tranquilo hasta que él le prestó atención.

La sobrina del hombre fue quien decidió abrir la bolsa, y para su sopresa, contenía una bebé viva.

La niña de 12 años, corrió hasta su madre, quien llevó a la pequeña al Hospital Tha Rua, donde aseguraron que la criatura tenía entre siete y siete meses y medio de nacida.

Como reconocimiento a su heroíca labor, Pui recibió una medalla de honor por parte del distrito, la cual pusieron en un collar de cuero para que pueda usarla y disfrutarla como valiente peludo que es.

De no haber sido por Pui, esta historia sería otra.