Nadando en aguas turbias, ella metió la mano hasta el fondo y sacó justo lo que buscaba

Una joven originaria de Alabama, Estados Unidos, demostró a través de las redes sociales cómo pescan en el sur del país.

En un clip se puede observar a la chica sumergida en aguas turbias intentando sacar algo del fondo.

Ella se encontraba peinando la zona para intentar atrapar un pez. “Se tragó mi mano completa”, se le escucha decir en el video. Después de unos minutos de lucha, sacó un gran pez que se tragó la mitad de su brazo.

La chica relató: “Es un gran bagre azul… No me imaginaba que fuera uno porque su boca era demasiado grande”, dijo.

Entonces de repente el pez, que había permanecido quieto, comenzó a moverse violentamente. Pero después de un momento de lucha, la joven logró controlar a su presa y lo levantó sobre su hombro, comentando que el pez “apestaba”.

Este estilo de pesca se le conoce como Noodling, que significa tanteando.

Es la tradición sureña de atrapar un bagre colocando las manos desnudas (o enguantadas) en un agujero de bagre conocido y esperando a que los peces muerdan.

Cabe señalar que esta clase de pez no tiene dientes muy afilados, pero sí cuenta con muchos y los ‘noodlers’ señalan que su mordida se parece mucho a la del papel para lijar.

Alyssa Schreiber estudia en la Universidad Troy de Alabama, según describe en su perfil de Instagram, y por lo que se puede observar en las imágenes que ha compartido en su cuenta, ha realizado este tipo de pesca más de una vez.

En el siguiente video también aparece sumergida en un río luchando por capturar a uno de estos peces.

PESCADORES VEN A FOCA, Y AL ACERCARSE NOTARON QUE ERA OTRO ANIMAL

Mientras estaban a bordo de un barco de pesca de cangrejos en la costa de Labrador, Canadá, Mallory Harrigan y sus colegas notaron algo inusual y decidieron investigar.

A unos 4 kilómetros de la costa, había un iceberg en forma de hongo bastante grande, y tenía un pasajero inconsciente varado sobre él. "Pensamos que era una foca bebé", dijo Harrigan.

Pero luego cuando vieron más de cerca, resulta que el animal que estaba en el iceberg no era exactamente una especie marinera.

Era un zorro ártico, y estaba en un problema real, pero en lugar de dejarlo enfrentar el triste destino que le esperaba, Harrigan y sus colegas decidieron intentar ayudarlo. Se detuvieron junto al iceberg y empujaron a la pobre criatura a un lugar seguro.