10 errores simples que muchos cometemos al limpiar nuestra casa
Evitar estos errores te ayudará a mejorar el ambiente en tu casa para que vivas en armonía y tengas paz como nunca antes.
Para la mayoría de las personas del mundo, la idea de limpiar el hogar no va de la mano con la diversión.
Sin embargo, si tienes la necesidad imperativa de hacerlo debes estar en cuenta que debes hacerlo bien y que todo el esfuerzo aplicado valdrá la pena. Es muy fácil cometer errores de limpieza que pueden causar que te lleve más tiempo de lo acostumbrado para realizar una tarea determinada.
Asimismo, estos errores pueden causar que obtengas los resultados menos deseados debido a un proceso poco eficiente al momento de limpiar tu hogar.
En la siguiente lista te vamos a mostrar los errores más comunes de limpieza y que debes evitar a toda costa. Si los evitas te aseguramos que vivirás en armonía y tendrás paz como nunca antes.
Imagen tomada de: Pixabay
10.- OBVIAR LOS RINCONES Y ARTÍCULOS
Por muy limpia que esté tu casa si tiene los rodapiés llenos de polvo dará la sensación de suciedad, después de todo limpiar todo es, bueno, limpiar literalmente todo. Lo mismo pasa con los carriles de las ventanas, los pomos de las puertas y los interruptores de la luz.
Todo esto acumula mucho polvo y mugre que es mejor eliminar. Dedícate a repasar todos los recovecos de tu hogar, así como tampoco te puedes olvidar de limpiar las cortinas, los cojines o la escobilla del baño. Todo suma para un aspecto y una sensación de limpieza.
Imagen tomada de: Pixabay
También es importante que, al limpiar tus mesas, sillones, alfombras, etc., lo hagas de una forma pareja, moviendo tu mano horizontalmente y no formando letras como la S o Z ya que se notará la suciedad por no limpiar bien. Hazlo de manera uniforme.
Entendemos que muchas veces estamos cansados o demasiado ocupados para limpiar todos los rinconcitos del hogar, lo que podría llevarnos a limpiar superficialmente nuestros ambientes y que todo quede más o menos limpio, es decir, sucio.
Imagen tomada de: Pixabay
Pero este es un grave error ya que el polvo y suciedad se siguen acumulando. La solución es hacerte un horario para limpiar al menos semanalmente a profundidad todo tu hogar, o distribuir la limpieza de todo tu hogar de tal manera que limpies a profundidad 1 ambiente al día.
Imagen tomada de: Pixabay
9.- GUARDAR EL CEPILLO DEL INODORO JUSTO DESPUÉS DE USARLO
El inodoro tiene millones de gérmenes y es necesario limpiarlo con frecuencia al igual que el resto del baño, pero ¿estás consciente que después de limpiar el inodoro, no puedes guardar de inmediato el cepillo?
Pues, sorpresa, esta es la peor de las ideas cuando se trata de higiene en el baño de tu hogar. Sobre todo, porque luego de usarlo queda empapado por el agua y los residuos del WC.
Imagen tomada de: Pixabay
Cuando metes el cepillo húmedo de nuevo en su taza, estarás haciendo un caldo de cultivo para la proliferación de millones de microbios que sabotearán tu arduo trabajo de limpieza.
Lo recomendable es dejarlo secar unos 5 minutos antes de guardarlo, ya que si lo guardamos húmedo estamos contribuyendo a la proliferación de gérmenes y así la próxima vez que limpies en realidad estarás ensuciando más todo.
Imagen tomada de: Pixabay
8.- LIMPIAR TODO CON LA MISMA ESPONJA
El título de este consejo ya parece una mala idea. Cuando utilizas la misma esponja para limpiar distintos ambientes de tu casa, lo más probable es que propagues los gérmenes de un lado a otro sin darte cuenta.
Ahora imagina que esto pasa cada vez que haces limpieza. ¿Terrible, verdad? Por este motivo es mejor utilizar una esponja por cada ambiente como cocina, baño, lavandería, etc.
Imagen tomada de: Pixabay
7.- LIMPIAR DE FORMA DESORDENADA
A la hora de limpiar es importante seguir un orden sensato para ser más prolijo. Lo primero que hay que hacer es siempre ventilar y luego cerrar todo para no entre más polvo.
Una vez hecho esto debemos comenzar a limpiar de arriba hacia abajo. Primero, hay que limpiar el polvo de las estanterías superiores e ir bajando porque el polvo irá cayendo.
Si usas escoba debes cambiar el orden porque se levantará polvo que irá directo a los muebles.
Imagen tomada de: Pixabay
Cuando limpiamos el baño debemos empezar por aspirar el suelo porque si se moja no podremos aspirar y los pelos se quedarán pegados, para después pasar a las piezas sanitarias.
Luego que pasamos al lavamanos y al inodoro, después comenzamos a limpiar los espejos y mamparas y por último fregamos el suelo, porque seguramente se ensuciará mientras se limpia todo lo demás.
De esta manera todo quedará impecable, más rápido que sin un orden predeterminado.
5
6. LIMPIAR VENTANAS EN UN DÍA SOLEADO.
A pesar de que parezca sensato limpiar las ventanas cuando está haciendo mucho sol, lo mejor, por contradictorio que parezca, es limpiar la ventana en un día nublado.
Eso se debe a que el calor del sol seca el líquido limpiador de manera muy rápida y puede dejar manchas de humedad en las ventanas, dejándolas opacas y pegajosas, logrando un efecto totalmente contrario al que estabas buscando.
Así que procura esperar al próximo día nublado para hacer limpieza de tus cristales. Aunque parezca que va a llover, no tengas miedo, ese es el momento correcto para ponerte manos a la obra y dejar esas ventanas relucientes como si fuesen nuevas.
Imagen tomada de: Pixabay
5. LIMPIAR PRIMERO CON LA ASPIRADORA
Probablemente hace años que utilizas la aspiradora, y sientes que lo estás haciendo muy bien a juzgar por la pulcritud de tu hogar.
Sin embargo, hay algunos errores que podemos estar cometiendo al pasar la aspiradora, y que pueden complicar la limpieza o simplemente no permitirnos aprovechar al máximo su potencial.
Cuando aspiras antes de limpiar bien las superficies no estas siendo inteligente, ya que, al momento de limpiar y vaciar la aspiradora, mucho del polvo aspirado se esparcirá por toda la casa. Es recomendable limpiar con un paño suave las superficies antes de aspirar.
Imagen tomada de: Pixabay
4. COMBINAR PRODUCTOS DE LIMPIEZA
En ocasiones “Menos es mejor”. Si combinas productos de limpiezas comunes como amoniaco y/o detergentes, estas cometiendo un grave error al mejor estilo científico loco.
No solo puedes dañar las superficies de tu casa al limpiar con estos productos combinados, también puedes crear fuertes y peligrosos gases que pueden afectar gravemente tu salud y la de tus seres queridos.
Imagen tomada de: Pixabay
3. UTILIZAR UN TRAPO SECO PARA QUITAR EL POLVO
Es un error común utilizar un trapo seco para limpiar el polvo. Un trapo seco solamente mueve el polvo y la suciedad que se encuentra alrededor y puede rayar las superficies.
Es recomendable que utilices un paño suave o un paño de micro fibra, debido a que estos pueden agarrar las partículas sucias, sin afectar la integridad de la superficie que estés limpiando.
Este consejo es primordial porque si antes limpiabas tu casa con un trapo seco, seguramente terminabas con mucho fastidio porque las cosas se veían igual que antes de comenzar a limpiar. Si esto te ha pasado, ahora sabes el por qué. Ahora nunca más dejarás de mojar el trapo.
Imagen tomada de: Pixabay
2. USAR MUCHA AGUA
Debes evitar a toda costa usar mucha agua al momento de limpiar la tapicería. Es normal que algunos tejidos puedan dañarse con facilidad si utilizas mucha agua, incluso algunos tejidos no secan de forma apropiada, lo cual progresivamente puede causar moho.
Asimismo, evita aplicar agua en aquellos componentes de metal, ya que con el tiempo esto podría causar que se oxiden.
Debes aprender las nociones básicas de cómo funcionan los materiales entre si y al poco tiempo de hacerlo no tendrás que pensar mucho para entrar en acción.
Imagen tomada de: Pixabay
1. LIMPIAR LAS ALFOMBRAS APENAS SE MANCHAN
Si tuviste la mala suerte de que se te cayera algún líquido como café o vino tinto en la alfombra no es necesario que comiences a limpiar y a fregar la alfombra de forma inmediata.
Cuando haces eso, sin darte cuenta, dañas las fibras de la alfombra y al mismo tiempo esparces aún más el líquido derramado. Una vez hecho el daño, ya es permanente.
Asimismo, si tienes suerte de quietar la mancha del líquido derramado, las fibras de la alfombra estarán dañadas y habrás afectado su integridad.
Imagen tomada de: Pixabay
La mejor solución para una alfombra manchada es colocar una toalla de papel sobre el líquido derramado hasta que se seque y luego tratar la mancha con un removedor de manchas.
Es recomendable que primero pruebes el removedor de manchas en un área escondida de la alfombra para asegurarte de que no decolore.
Imagen tomada de: Pixabay
Hablando de productos de limpieza, menos es sinónimo de mejor. Lo recomendable es disponer siempre de un producto multiusos, pensado para quitar la suciedad de la mayoría de las superficies.
Estos productos se pueden usar sobre distintos tipos de suciedad, y también sobre distintas superficies (suelos y cerámicas).
Imagen tomada de: Pixnio
Existen varias áreas o puntos específicos en nuestros hogares que con frecuencia se pasan por alto al momento de realizar la limpieza.
Con algunas recomendaciones que puedes ver aquí, puedes acelerar el proceso de limpieza de esas zonas olvidadas de tu hogar.
Imagen tomada de: Pixabay
Si vas a limpiar algo, más vale que quede bien, porque de esto también depende la conservación de los artículos del hogar y de todo lo demás.