Joven jugador de rugby quedó permanentemente paralizado tras tragar babosa en un reto
Sam Ballard tenía 19 años cuando se encontraba en una fiesta con amigos en la costa norte de Sydney.
Uno de sus amigos lo desafió a comer una babosa, y su vida cambió después de hacerlo.
Según informó News.com.au, Sam y sus amigos estaban bebiendo vino en una mesa cuando vieron una babosa. Uno de ellos desafió a Sam, que solía ser un jugador de rugby, a comerla, y el joven aceptó.
Poco después, cayó enfermo y su madre, Katie, lo llevó al Hospital Royal North Shore en Sydney, donde los médicos identificaron el problema: había sido infectado con gusano pulmonar de rata.
Esos tipos de gusanos se encuentran en roedores la mayoría de las veces. Sin embargo, los caracoles y las babosas generalmente se infectan cuando comen las heces de las ratas.
Imagen tomada de: YouTube/Fox News
El parásito en las heces se conoce como Angiostrongylus cantonensis. Aunque la mayoría de las personas no desarrolla ningún síntoma después de ingerir el parásito, podría causar una infección en el cerebro.
Sam fue uno de los desafortunados y contrajo meningoencefalitis eosinofílica. Si bien es una enfermedad peligrosa, varias personas logran recuperarse de ella sin efectos secundarios significativos.
Cuando la contrajo, los doctores creyeron que el joven podría mejorar. Desafortunadamente, entró en coma durante 420 días y, en consecuencia, se convirtió en tetrapléjico.
Tres años después de enfermarse, fue dado de alta del hospital en una silla de ruedas motorizada.
Hoy en día, Sam tiene 28 años. Sufre de convulsiones, y su cuerpo no puede controlar su temperatura.
Según reveló Snopes, el gobierno redujo sus beneficios por su condición de discapacitado. En 2016, Sam se convirtió en elegible para un paquete de beneficios con un valor de $492,000.
Sin embargo, Katie reveló que el National Disability Insurance Scheme (NDIS) le envió un mensaje de texto un año más tarde, admitiendo que solo recibiría unos $135,000. Según reportes, la familia le debe 42,000 dólares a un servicio de enfermería.
Esta historia nos hace recordar la de un famoso presentador de radio y televisión que fue hospitalizado luego de contraer una misteriosa enfermedad. Los médicos lo colocaron en un coma inducido médicamente.
Se trata de Richard Bacon, cuya condición se deterioró debido a que fue diagnosticado con neumonía a principios de julio. Ninguno de los tratamientos tuvo ningún efecto y los médicos se vieron obligados a tomar medidas drásticas.