Mujer recibe su recompensa 21 años después de haberle prestado el baño a un hombre
Hamad bin Khalifa Al Thani, el que fuera emir de Qatar, ancló su yate en la ciudad italiana de Brindisi para recompensar a Teresa
Teresa Borsetti, una bisabuela de 89 años, difícilmente podría haberse imaginado que volvería a encontrarse, 21 años después, con ese elegante caballero árabe que le pidió usar el baño en su casa.
En 1997, Hamad bin Khalifa Al Thani era el jeque de Qatar y uno de los hombres más ricos del planeta. Fundador de la emisora Al Jazeera, y propietario de los Qatar Airways. Acababa de desembarcar de su yate anclado en el puerto para una parada técnica.
Deambulaba por el paseo marítimo de Brindisi cuando tuvo la necesidad de usar el baño. El problema es que no había ningún comercio abierto. Caminando, el jeque llegó al barrio marinero de las 'Sciabiche' y allí encontró a Teresa, con 68 años en ese momento, asomada a la ventana de su casa.
Al ver al turista desorientado, la mujer le preguntó si necesita algo y no dudó en acogerle en su casa para que pudiera utilizar el cuarto de baño. Al Thani no sólo agradeció el gesto, sino que le prometió que un día volvería a visitarla.
LA PROMESA CUMPLIDA
Dicho y hecho. El emir cumplió su palabra. Esta vez llegó a Brindisi, al sur del país, a bordo de un Katara, un barco de 124 metros de eslora.
Fuente: Wikimedia Commons
No fue difícil encontrar a la amable señora. Tras tocar varias puertas y pedir ayuda al Ayuntamiento, se produjo el gran reencuentro.
Al emir lo esperaba un comité de recepción precedido por Teresa, sus diez hijos y una treintena de nietos y bisnietos.
Según las declaraciones del diario Nuovo quotidiano di Puglia, los dos protagonistas hablaron durante más de una hora y media. Teresa ofreció café y purcidduzzi, los panqueques de Apulia cubiertos de miel.
Poco se sabe sobre lo que fue dicho frente a las copas y los postres, porque las reglas de seguridad eran obligatorias: no hay video ni ninguna foto.
Pero Al Thani le diría a Teresa - único testimonio directo dado por uno de los hijos de la mujer- que quedó impresionado por la bondad mostrada en ese momento. "Ella abrió la casa a un desconocido que lo necesitaba: un gesto de gran cortesía que no olvidé", habría dicho emocionado.
REGALOS PARA TODOS
El Sheikh ha dejado un regalo secreto, que hasta ahora se desconoce su contenido, y sobre todo una invitación: "Ven a verme a fin de año con toda tu familia" y dejó pagos todos los billetes de avión para la familia.
Todos deberíamos vivir bajo la premisa de hacer el bien, sin mirar a quien, porque ayudar al prójimo, enriquece el espíritu. Esto es algo que entiende muy bien Lisa Lemming Jackson.
Ella fue al rescate de un hombre de la tercera edad en una tienda de la localidad, después de que el anciano tuviera un pequeño accidente que le hizo temer ser objeto de burlas y rechazo.
Ante la posibilidad de que el adulto mayor viera vulnerada su dignidad en el local, Jackson no pudo ser indiferente. Ella se dirigió discretamente al personal de la tienda para solicitar ayuda para el anciano en aprietos. Los empleados diligentemente pusieron manos a la obra.
El penoso episodio para este admirable hombre se convirtió en una señal de esperanza para la humanidad, demostrando que todavía existe el espíritu de compasión y empatía entre las personas.