Madre recibe advertencia médica de interrumpir su embarazo, pero luego nacen sus bellos trillizos

Hasta la semana de 12 de embarazo se creyó que la mujer de 42 años tendría gemelos, pero al descubrir al tercer bebé, los médicos le dijeron que tendría que abortar uno de ellos para parir con éxito.

Christy y Ryan Beck trataron por años de concebir usando varios tratamientos, pero ninguno que funcionó hasta que un buen día decidieron intentar con la fertilización in vitro. El único problema es que sería un gasto mucho más grande del que podían costear.

De acuerdo a Daily Mail, la pareja oriunda de Richmond, Virginia optó por tomzr un prestamo de $30.000 para realizar el tratamiento en el cual se le transplantaron dos embriones a Christy para tener más posibilidades de gestación.

Por suerte, el primer ecograma mostró que la mujer de 42 años no solo estaba embarazada y que el procedimiento había funcionado mejor de lo planeado, sino que esperaba a dos bebés.

LA SORPRESA DE SUS VIDAS

"Valió la pena para mí tomar esa apuesta porque era lo mucho que deseaba tener hijos. Solo quería hacer todo lo que estuviera a mi alcance para que sucediera", afirmó Christy.

Según informó Mirror, el seguimiento médico de la semana 12 de embarazo reveló un tercer feto escondido, lo cual generó alarma en los médicos, quienes le explicaron a Christy y a Ryan que de no abortar a uno de los niños, corría el riesgo de perder a los mellizos.

Pero la parejo decidió aceptar el reto y continuar con el embarazo. Para ello la futura madre tuvo que permanecer en reposo absoluto desde la semana 20, ya que dos de sus hijitos compartían la misma placenta y cualquier paso en falso podría perjudicar al tercer chiquillo.

"Durante el resto del embarazo, siempre estuve nerviosa y constantemente preguntaba si los tres respiraban, si había tres latidos del corazón, si tenían todas sus extremidades y dedos", confesó Christy.

​​​​​​​EL TRIPLE MILAGRO QUE CAMBIÓ TODO

Al cabo de 32 semanas de delicada gestación, Rockwell y los mellizos idénticos Cali y Elli, llegaron al mundo a través de una cesárea.

Los milagrosos trillizos pasaron los primeros dos meses de sus vidas en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal antes de regresar a casa con sus padres, el día de las madres. Para la pareja fue sin duda el mejor regalo que pudieron haber recibido.

"Es como si tuviéramos una familia instantánea, estamos sobre la luna: tienen cunas a juego, comparten la misma habitación, tienen ropa a juego, es perfecto", concluyó la feliz mamá.

Haber tenido trillizos, sin duda fue una experiencia extrema para Crhisty y Bryan; afortunadamente luego de varios tropiezos, la última oportunidad de ser padres salió mejor de lo esperado. Como ellos, Azri y Mumun tuvieron una triple bendición.

¿POR QUÉ NO PONERLE A TUS HIJOS EL NOMBRE DE TU CARRO?

Pero a esta pareja de Bantem, Indionesia, le llegó el emocionante regalo de la vida en un Toyota Avanza, por lo que decidieron nombrar a sus hijos como el modelo del automóvil, informó The Jakarta Post.

"Avanza significa progreso o avance. Este es un recordatorio [para nosotros]. Con suerte, pueden crecer para ser seres humanos sanos, inteligentes y útiles", dijo Azri Prihatna.

Los trillizos Nazrina Khaira Avanza, Nazrina Haura Avanza y Nazrina Khaula Avanza, no quisieron esperar llegar al hospital para nacer. Y por si esto fuera poco, no esperaban tres, al igual que Bryan y Christy, se suponía que solo tendrían gemelos.

"Nadie esperaba que hubiera un tercer bebé porque las ecografías solo mostraban gemelos. Estamos muy emocionados", dijo el padre.

PUEDE QUE SEA UNA BENDICIÓN, PERO TAMBIÉN ES UN RETO

Este caso es un buen ejemplo de como ha proliferado la tendencia de poner nombres "originales" a los bebés. Lo cierto es que estos chicos lo más probable es que no consigan a alguien que se llame igual que ellos.

Tal vez estos padres drenaron parte de la emoción de haber tenido tres bebés al mismo tiempo, poniéndoles nombres poco comunes, preparándose a su vez para lo que se les venía al criar por partida triple.

En una historia similar Amy y Mike Howard descubrieron que tener tres niños a la vez es todo un desafío. Sobre todo cuando son el primer caso conocido del mundo de craneosinostosis.