Delfín ha vivido en piscina tamaño familiar por una década tras ser 'rescatado'

Martinha es una hembra de delfín común que fue rescatada después de quedar varada en la costa portuguesa en 2007 cuando solo tenía 6 meses de edad.

Los rescatistas locales acudieron en su ayuda y llevaron a la criatura a un centro de rehabilitación local administrado por el Centro de Recuperación de Animais Marinhos de Quiaios (CRAM-Q) para que pudiera recuperar su fuerza.

Después de un breve período de rehabilitación, la criatura fue trasladada a un pequeño tanque en el patio exterior de CRAM-Q, donde es mantenido en muy malas condiciones.

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Según informó la Coalición de Rescate de Martinha, un grupo de organizaciones que abogan por la liberación de la delfín, la criatura ha estado atrapada en la misma pequeña piscina durante más de 10 años.

La piscina tiene solo 7 metros de ancho, 13 metros de largo y 1.8 metros de profundidad. Un delfín común tiene típicamente de 1.5 a 2.4 metros de largo.

TERRIBLES CONDICIONES

No se necesita mucho para darse cuenta de que apenas podía nadar en línea recta y ciertamente no podía bucear. Este claramente no era lugar para un delfín.

Liz Sandeman, gerente de programas de Marine Connection, un grupo de protección de animales marinos que forma parte de la coalición, dijo lo siguiente a The Dodo:

"Fue retenida en condiciones que posiblemente se encontraban entre las peores del mundo".

Después de cinco años, Martinha todavía permanecía atrapada en el mismo tanque diminuto, y nadie sabe realmente por qué permanece en cautiverio.

Durante un tiempo, un segundo delfín, Barra, se unió a Martinha en su tanque después de ser rescatado de algunas redes enredadas.

Si bien Martinha pudo haber disfrutado de la compañía, la piscina era demasiado pequeña para ambos delfines, y ambos tenían que nadar en sus propios desechos, según la Coalición de Rescate de Martinha.

En 2014, varios expertos en cetáceos y defensores del bienestar animal pudieron visitar las instalaciones de CRAM-Q y fotografiar las condiciones de vida de los dos delfines.

“Cuando los expertos (...) visitaron el centro de rehabilitación, se horrorizaron por el tamaño pequeño y la naturaleza del tanque similar a una ‘piscina’. Era como si CRAM-Q mantuviera a Martinha como una mascota privada”, agregó Sandeman.

Los expertos también notaron la mala calidad del agua en la que nadaba, la cual tenía un color verde enfermizo debido a la abundancia de algas, y las bombas de agua conectadas a la piscina no parecían hacer mucho para limpiarla.

SE DESCONOCE SU ESTADO ACTUAL

Después de esta visita, CRAM-Q se volvió muy reservado y se negó a proporcionar más información sobre Martinha y Barra, según Sandeman.

El equipo de la Coalición de Rescate de Martinha cree que Barra murió en algún momento entre 2014 y 2017, y también temían que Martinha también hubiera fallecido.

Sin embargo, el equipo recibió recientemente la confirmación de que la hembra de delfín todavía está viva y de que puede haber sido trasladado a un tanque diferente, aunque esta noticia no ha contenido sus preocupaciones.

Marine Connection escribió lo siguiente en su página de Facebook:

“La Coalición Martinha ha recibido la confirmación de la ICNF (el departamento del gobierno portugués que tiene el mandato legal de proteger la vida silvestre como Martinha) de que el delfín está vivo y que actualmente se encuentra en CRAM-ECOMARE (anteriormente CRAM-Q)”.

Por su parte, Sandeman dijo lo siguiente a The Dodo:

“Los delfines comunes son animales muy emocionales, sociales y de gran alcance y, por lo general, no se adaptan bien al cautiverio”.

“Es por eso que los delfines comunes no son tan comunes en cautiverio: no sobrevivieron bien históricamente, por lo que la industria simplemente dejó de intentar mantenerlos. Mantenerla como un animal solitario es particularmente inhumano”.

Si bien no está claro si la criatura aún puede ser liberada de nuevo, el equipo de la Coalición de Rescate de Martinha quiere poder verla y evaluar su estado actual. Si no puede ser liberada, trasladarla a un santuario podría ser una buena alternativa.

En un caso similar, otros delfines están atrapados dentro de una piscina pequeña y poco profunda en el sótano de un hotel, donde todo lo que pueden hacer es nadar de ida y vuelta, y de un lado a otro.

Margaux Dodds, cofundador de Marine Connection, se enteró por primera vez de los delfines a través de un contacto que visitó el Best Western Paradise Hotel Dilijan, un hotel cerca de la capital armenia de Ereván, y vio a los delfines en persona.

Los dos delfines son propiedad de Star of Sea, una compañía rusa que opera un programa de terapia asistida con delfines (DAT) en Sochi, Rusia, según Dodds. Sin embargo, Marine Connection está investigando cómo Star of Sea consiguió a estos dos delfines en primer lugar.

Esta historia nos recuerda a la de un hombre que capturó a un delfín bebé que estaba varado en una playa el pasado mes de mayo.

El hombre estaba tan impresionado que se las arregló para cargar al animal en sus hombros y frente a la mirada atónita de los demás lugareños y turistas, lo subió a su auto y se lo llevó a casa.

Varios usuarios registraron el video y lo subieron a las redes. Ese material permitirá que ubiquen al hombre, de quien hasta el momento no se sabe nada desde que desapareció con el delfín.

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