Sarah Ferguson revela conmovedora razón por la cual vistió de verde en boda de Princesa Eugenie
La duquesa de York habló sobre el pasado y sus planes para el futuro.
El viaje de Sarah la duquesa de York ha sido difícil, estaba en la cima del mundo, era miembro de la familia real británica, y cayó en desgracia, convirtiéndose en una auténtica marginada.
Sarah se casó con el príncipe Andrew de Windsor el 23 de julio de 1986, en una boda de cuento de hadas en la Abadía de Westminster, y 32 años después vio a su hija menor, la princesa Eugenia, caminar hacia el altar.
En un cuento de dos bodas, Sarah se abrió en una entrevista exclusiva con The Daily Mail el 13 de noviembre de 2018, sobre su vida y su lucha con su peso, y su relación con su ex esposo.
Imagen tomada de: Getty Images
'Somos la pareja divorciada más feliz del mundo. Nos divorciamos el uno del otro, no el uno del otro", dijo Sarah, duquesa de York a Daily Mail.
LA MADRE DE LA NOVIA REAL Y SU VESTIDO VERDE
Sarah y el príncipe Andrew comparten dos hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia. Fue la boda de la princesa Eugenie la que permitió un acercamiento entre la olvidada duquesa y la familia real.
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La exuberante duquesa lucía un verde intenso, que ella explicó que estaba inspirada en su madre.
La señora Ferguson había llevado el mismo bolso vintage a la propia boda de Sarah, y dentro estaban los boletos verdes de admisión a la boda y la misma sombra que usaba para la boda de su propia hija.
Sarah fue sincera acerca de su alejamiento de la Familia Real, lo que admitió que fue especialmente difícil en Navidad cuando sus hijas pasaban las vacaciones con la Realeza en Sandringham mientras las miraba por televisión, sola.
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DESASTRE FINANCIERO Y DESORDEN PÚBLICO
Para agravar sus problemas personales, la duquesa Sarah se fue a la quiebra, con deudas por el orden de millones de libras.
En un esfuerzo por ganar dinero, fue engañada por un reportero que se hizo pasar por un hombre de negocios que en realidad vendía el acceso a su ex esposo. El incidente amplió aún más la brecha entre ella y la Realeza.
UN DIVORCIO IDEAL
A lo largo de los 22 años transcurridos desde su divorcio, la duquesa Sarah ha tenido un defensor incondicional en su rincón: su ex esposo, el príncipe Andrew.
El príncipe Andrew ha apoyado a la madre de sus hijos, incluso durante los días más oscuros de su desgracia pública y el rechazo de su familia.
Sarah vive en la casa de su ex pareja, el Royal Lodge at Windsor Great Park, los dos son amigos cercanos y ha habido rumores de que podrían volver a casarse.
NO FUE INVITADA A LA BODA DE WILLIAM Y KATE
Sarah habló con Oprah Winfrey y reveló su dolor por no haber sido invitada a la boda del Príncipe William, especialmente porque había sido la mejor amiga de la Princesa Diana:
"Fue muy difícil porque quería estar allí con mis hijas y vestirlas e ir como familia, y también fue muy difícil porque la última novia en subir a ese altar fui yo".
Ella admite libremente que la responsabilidad de su ostracismo era solo de ella, y un resultado directo de su comportamiento reprensible en el pasado que había herido a su esposo y su familia.
Sarah fue invitada a la boda del príncipe Harry con Meghan Markle, pero la invitación fue un amargo soplo, ella asistió a la ceremonia de la boda, pero no fue invitada para ir a la recepción con sus hijas.
La duquesa Sarah de York ha recorrido un camino espinoso, pero a pesar de esto nunca ha dejado de relacionarse con su ex esposo, el Príncipe Andrew, con quien se le ha visto felizmente junto a él y a sus hijas en eventos públicos.