Marcelo Conrado, de 73 años, fundador de Casa Conrado y La Goleta ha muerto

Un cáncer de pulmón acabó con la vida del hombre, una referencia en la hostelería local y nacional de España.

La hostelería se encuentra de luto con la partida de Marcelo Conrado Antón, quien falleció la noche de este miércoles, luego de ser diagnosticado con cáncer de pulmón.

En su residencia en Vestula, en calle Uría, dio su último respiro el propietario de dos restaurantes llamados Casa Conrado y la Goleta.

UN ADIÓS SIN ANESTESIA ALGUNA

Apenas una semana tuvo la familia de asimilar el cáncer de pulmón que aquejaba al hombre, las complicaciones no se hicieron esperar después del diagnóstico y falleció la noche del miércoles en su residencia.

Conrado Antón de 73 años, es un referente de la hosteleria local y nacional de España. Sus restaurantes Casa Conrado y La Gotera lo catapultaron al ramo en el que se desenvolvió por más de 50 años.

La Nueva España publicó el lamentable hecho que fue llorado por los internautas, quienes expresaron sus condolencias a través de las redes sociales. Conrado era experto en fogones y relaciones públicas; ambos locales llegaron a la cima de la hostelería.

UN NEGOCIO DE FIGURAS IMPORTANTES

Tanto Casa Conrado como La Gotera fueron visitados por figuras importantes de España. Personalidades del ámbito cultural; político y empresarial llegaron a visitar sus negocios que cerraron hace un año y medio.

Aprendió el oficio en Valladolid en el bar de Asturias de Medina de Rioseco con sus padres, con quienes trabajó desde los 16 años y aprendió todo lo que puso en práctica y luego en Oviedo en Autobar de la calle Melquiades Álvarez y en el restaurante Cervantes, en la calle Jovellanos.

Para 1975 abrió Casa Conrado y cinco años después fue La Gotera. Iván Suárez reabrió Casa Conrado hace unos meses y Quico Álvarez hizo lo mismo con La Gotera hace un año.

UN HOMBRE MUY FAMILIAR

Conrado Antón se casó con Adelaida Riestra, engendró dos hijos, Laura y Javier; ambos dedicados a la hostelería. Realizarán un velorio íntimo en el pueblo natal de sus padres. El viernes harán un funeral en la iglesia San Juan.

Otra estrella que nos abandonó recientemente fue el director de cine catalán Jordi Grau, quien fue uno de los más influyentes exponentes del cine de terror español entre la década de 1960 y 1970.