Conmovedora carta de hijo dedicada a madre de 106 años, contando cuán difícil ha sido su vida
Todas las madres tienen un lugar especial en el corazón de sus hijos. Son seres tan especiales que se convierten en las personas más importantes de sus vidas.
Esta carta, escrita por Antonio Gutiérrez Muñiz, desmuestra su emotividad y admiración por su madre. También resalta el valor que la mujer tiene para él. A propósito de su cumpleaños 106, el hombre le dedicó unas palabras a su anciana progenitora.
"¿106 años? Sí, 106, nada más y nada menos. Esos son los años que cumple mi queridísima madre el próximo 12 de enero", dijo el hombre antes del aniversario de su mamá.
La mujer nació el 12 de enero de 1913, por lo que ya tiene más de un siglo bien cumplido. La madre de este hombre comenzó su vida a inicios del siglo XX cuando la guerra estaba por comenzar en Europa.
"En Agosto de 1914 estalló la 1ª Guerra Mundial. Mi madre tenía entonces 19 meses. Y ahora, con sus 106 años, es la más longeva de León capital".
En la carta, el orgulloso hijo dijo que su abuelo Sixto Muñiz nació en Villacete, un pueblecito de la Sobarriba leonesa. Su abuela, Agustina Alique, vio la primera luz en Chiloeches, un pueblo de Alcalá de Henares. Del matrimonio de ambos nacieron 10 hijos que, con un sobrino adoptado, fueron 11 los que sacaron adelante.
En sus narraciones, la anciana cuenta que cuando vivían en La Coruña, el abuelo Sixto -por entonces Capitán y Jefe de Seguridad de Galicia- tenía que andar inclinado por el peso de sus numerosas condecoraciones.
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"¡¡Qué orgullosa ha estado siempre del abuelo!!: uno de los «Últimos de Filipinas» y último en regresar a España; uno de los más condecorados en la citada Campaña y en las posteriores de Africa. También intervino en Barcelona, con motivo de las revueltas e incluso en el atentado de Alfonso XIII, donde resultó con heridas de cierta gravedad. Estuvo propuesto para la «Cristina», máxima condecoración de dicha Campaña, pero no pudo obtenerla por insidias y envidias".
En febrero de 1937, la longeva dama se casó con Antonio, pasiego de La Cavada y de los Ruiz de La Torriente, del entorno por parentesco del primer Marqués de Valdecilla.
Ha tenido 4 hijos, de los cuáles el que escribe la carta es el único varón y nacido en la típica Plaza de Don Gutierre, hoy del popular «Barrio Humedo leonés».
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"Una vez que sus padres viajaron a la Eternidad, todos sus hermanos la instituyeron como cabeza matriarcal de la «Saga» de los Muñiz- Alique, en León. ¡¡Cómo habla de sus hermanos, todos profesionales de éxito!! Y de sus 40 sobrinos, especialmente de Juan y Ana, de Pablo, de Camino, de José... Y también Alberto –Tío Alberto –fundador y mantenedor de la CEMU (Ciudad Escuela de los Muchachos) en Leganés".
"En la larga vida de Luz Muñiz Alique –mi queridísima madre– se han repetido demasiados hechos dolorosos. Primero, el gran dolor familiar por el calvario del abuelo Sixto, para el que la Guerra Civil duró 9 años porque no quiso participar en ella, al considerarla una lucha fratricida entre españoles. Después, la pérdida de dos hijas de 33 y 54 años. Más tarde viajó a la Eternidad feliz su queridísimo esposo, amante, compañero. Y sucesivamente, 5 hermanos."
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En su carta, el hombre habló de su hermana Yolanda que nació cuando él tenía 17 años. "Siempre vivió en casa de mis padres, primero de soltera y después casada y con dos hijos, mis queridísimos sobrinos Yolanda y David, hoy casado con la encantadora Rebeca y muy feliz. Desde hace unos 15 años – y por rotura de cadera – mi madre ha vivido inmovilizada y en situación de dependencia lejos de mí (resido en Madrid)".
El hombre dice que Yolanda fue enviada por la Providencia para que, como hija abnegada, rebosante de cariño y desde su brillante profesión de ATS, ha cuidado solícita de su madre.
"Está siendo como un ángel del cielo que se ha propuesto corresponderla por el inmenso cariño que nos ha profesado siempre a sus hijos", dejó grabado con tinta en su carta.
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LE ESCRIBIÓ A LOS PADRES
Y hablando de cartas, a la conductora de autobuses Cindy Clausen le gusta que los padres sepan cuándo sus jóvenes pasajeros destacan por los motivos correctos.
Clausen, de 60 años -y lleva 23 conduciendo para las escuelas públicas de Princeton-, envió una nota a los padres de dos de sus niños para decirles lo especiales que son, por dentro y por fuera.
Escribió que los niños, Annaliese y Jorge, mostraron compasión y apoyo a un compañero, Jaxson Blue, de 7 años, que tiene una condición degenerativa que le dificulta el caminar. Puedes conocer el resto de esta conmovedora historia aquí.