Rescatistas salvan 21 caballos y burros moribundos de deplorables condiciones

Los pobres animales eran obligados a vivir en condiciones de hacinamiento, en un recinto repleto de cadáveres y estiércol. Una denuncia anónima permitió a la asociación entrar en acción.

En Villanueva de Algaidas, la asociación El Refugio del Burrito ha rescatado a un total de 21 animales, entre caballos, ponis, burros y mulas, todos en terrible condición de salud. Los animales estaban hacinados en un diminuto espacio cubierto de excremento y cadáveres de otros animales.

La asociación intervino luego de recibir una denuncia anónima por vía postal. "Nos acercamos a hacer una visita de inspección para contrastar la información, pero lo que nos encontramos fue horroroso, con animales hacinados en un pedazo de campo lleno de huesos, cadáveres, excrementos hasta las rodillas y un burro agonizando al que atendimos de urgencias y murió", dijo la asociación en un comunicado.

Según expresó la directora de la asociación, los cuadrúpedos estaban "malviviendo", con condiciones severamente "deficientes, sin agua y rodeados de chatarra". Hallaron también otros ocho animales ya muertos, entre los que había además un perrito.

El Refugio del Burrito inmediatamente alertó a las autoridades pertinentes, quienes tomarán cartas en el asunto e investigarán el posible caso de maltrato animal. En las horas siguientes, contactaron a otras asociaciones para solicitar apoyo en el traslado de los animales.

Era tanta la cantidad de inmundicias y el peso de los cadáveres, que fue necesario operar un tractor pala para poder despejar el acceso al terreno.

En el sitio, los animales entraron rápidamente en pánico, mostrando un profundo temor al ser humano, lo cual hizo mucho más complicadas las labores de rescate. Algunos de los animales tuvieron que ser sedados.

La asociación reveló que el dueño del terreno comercia ilegalmente con los animales, criando y vendiendo con ánimos de lucro y sin ningún tipo de control gubernamental, violando pautas sanitarias, éitcas, criminales y comerciales, entre otras..

Según la asociación, casos como éste no son la excepción, pues en el mundo de los equinos hay "muchos tratantes ilegales sin escrúpulos y una falta de control y actuación frente a estas mafias".

El Refugio del Burrito se dedica a proveer atención médica a equinos, a rescatarlos de situaciones de abandono, negligencia o abuso y a encargarse de la logística de su alimentación o traslado.

Es una organización sin fines de lucro, que se sostiene mediante donaciones del público en general. Si quieres contribuir a su causa, puedes hacerlo a traves de su sitio web.

La asociación es de hecho subsidiaria de The Donkey Sanctuary, una organización británica (también sin fines de lucro) que tiene cinco décadas de historia protegiendo a burritos alrededor del planeta.

El Refugio del Burrito es su primera subsidiaria en Europa, aunque cuentan con organizaciones asociadas en 36 países en el resto del mundo.

El año pasado, El Refugio del Burrito ayudó a más de 3.800 burros y mulas en condiciones de riesgo a través de la nación de España.

Actualmente tienen a más de 300 equinos en sus establecimientos, y manejan denuncias de casos de abuso y negligencia sobre equinos en general.

El Refugio del Burrito ha recibido atención mediática por su labor con estas denuncias. La prensa elogió las cifras obtenidas por la organización, que llegó a atender 830 denuncias de maltrato o abandono.

En el proceso, lograron coordinar 106 adopciones y 113 rescates, dándole hogar a más de 275 animales en su refugio.

La crueldad animal es algo particularmente chocante. Recientemente, las redes se conmovieron por el momento en que un perrito encadenado por 8 años sintió su primera caricia

Esta es la historia de un perro que pasó gran parte de su vida amarrado a una cadena. Sus dueños, habitantes de una granja en España lo tenían condenado de esa cruel manera. Un día un grupo de rescatista supo de la existencia y condiciones del canino así que hizo todo lo posible y Animal Rescue España lo encontró y salvó su vida.