Mujer soldado fue despedida sin paga tras denunciar haber sido víctima de agresión sexual
El tribunal médico de la Defensa expuso que ya no cumple las condiciones psíquicas para seguir siendo soldado. Nadie creyó su historia hasta que usó su teléfono móvil para fotografiar a su jefe en el acto.
Fueron dos años de hostigamiento diario, continuo y abrumador los que Delia (nombre supuesto) tuvo que soportar por temor a ser despedida. El culpable: su jefe, al que le gustaba realizar actos obsenos ante ella "hasta 15 veces al mes".
Al denunciar la conducta de su jefe, ahora subteniente, nadie creyó en su versión. Fue despedida por estar de baja psicológica desde 2016. El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) dictaminó en enero la baja de la soldado por pérdida de condiciones psicofísicas.
Mujeres soldado en filas. Fuente: Pixabay
La mujer de 38 años, se sometió a diversos exámenes por parte de la junta médico militar. Ésta diagnosticó a Delia con “trastorno de estrés postraumático”. El informe admitía que, “de probarse la denuncia presentada por la interesada y por la que se instruye un procedimiento por acoso sexual de un superior, podría establecerse una relación de causalidad de su patología con las vicisitudes del servicio”.
Mujer militar en el fango. Fuente: Pixabay
Cabe destacar que la soldado nunca ha estado en la guerra ni ha sufrido accidentes. Su trauma inició en su oficina del cuartel de Alcantarilla (Murcia). Por si fuera poco, su baja fue "ajena a acto de servicio", lo que significa que no tiene derecho a pensión o indemnización tras 10 años prestando servicio.
En 2014, pese a sus quejas, la dejaron a las órdenes directas del brigada, en una oficina con tres soldados más. El jefe la retenía al final de la jornada y buscaba quedarse a solas con ella. El brigada le prometía días libres o la amenazaba con malas calificaciones en sus informes, lo que suponía que no le renovarían el contrato.
Soldado balanceándose sobre el fango con la cuerda mientras su superior la observa sonriente. Fuente: Pixabay
En enero de 2016, tuvo que llevar al brigada al hospital de Cartagena. Durante el trayecto, se le insinuó repetidas veces como de costumbre. Al salir del hospital, el jefe la invitó a su casa cerca de Murcia para tener relaciones sexuales.
“¡Ojalá pase el helicóptero [de Tráfico] y te pille! Eres un cerdo”, le gritó ella.
Ella acudió al comandante y le contó lo ocurrido. Sin embargo, el superior del brigada no activó el protocolo frente al acoso sexual. Cansada de su situación, se le ocurrió una brillante idea para probar el acoso laboral: Fotografiar a su jefe en el acto.
“Estaba temblando”, declaró, “porque él se dio cuenta de que le había hecho la foto”.
Soldado portando el uniforme. Fuente: Pixabay
Finalmente, pudo denunciar su caso con las pruebas en una comisaría de la Policía Nacional. El proceso judicial por acoso sexual está pendiente de juicio.
En su testimonio, algunos de cuyos fragmentos publica El Mundo, se describen con detalle los episodios de acoso que sufrió Delia diariamente, así como su resistencia: siempre le decía que la dejara en paz, y denunció varias veces a sus superiores la situación.
Mujer soldado en pleno entrenamiento. Fuente: Pixabay
En el Juzgado Togado Militar Territorial número 14 de Cartagena le impusieron al acusado, una orden de alejamiento, porque ella temía por su integridad física ya que su acosador estaba armado y era violento.
Actualmente, Delia se encuentra en tratamiento psiquiátrico debido a los ataques de ansiedad, depresión y problemas gástricos que ha presentado en los últimos años.
Según un portavoz del Ejército del Aire, el brigada estuvo seis meses suspendido de destino y en 2017 pasó a la reserva por edad, con el sueldo correspondiente.
Por desgracia, es frecuente que los agresores sexuales se salgan con la suya. El soldado Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los cinco miembros de "la manada" condenado a 9 años de cárcel por abusos sexuales continuados a una chica en los Sanfermines de 2016, se reincorporó el 10 de julio de 2018 al servicio activo tras cumplir seis meses de suspensión de funciones.
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