Adamari López revela cómo estuvo al borde de la muerte tras padecer severa influenza
La conductora de “Un nuevo día”, Adamari López, compartió un difícil momento de salud que recientemente atravesó y cómo un diagnóstico de influenza la tuvo al borde de la muerte durante mes.
Además, reveló todo lo que ha aprendido con esta nueva lección de vida.
La también actriz se siente muy afortunada de estar nuevamente frente a las cámaras de Telemundo, pero sobre todo de estar viva, según revela People en Español.
Adamari López, quien también sobrevivió hace algunos años al cáncer de mama, tuvo complicaciones en octubre por lo que pensó inicialmente, era una gripe, pero después se convirtió en influenza y neumonía -entre otros males- que la llevaron a luchar por su vida en un hospital durante 26 días, hasta su recuperación.
Este imprevisto y sorpresivo susto le hizo recordar la importancia de cuidarse y mantener su salud al día.
Por suerte, ahora ese capítulo, para a ser un momento difícil de su vida y lo puede compartir con sus seguidores, mientras se siente mucho mejor.
“He aprendido a ponerme primero, es una tarea que tengo que seguir haciendo. Lo hacía antes y se me olvidó y ahora tengo que volver a restablecerlo. Es un compromiso conmigo misma”, dijo.
Cómo se recordará, la puertoriqueña está comprometida con el coreógrafo, Toni Costa, con quien tiene a la pequeña Alaïa, de tres años.
“Quiero ver crecer a mi hija, quiero disfrutar de muchas oportunidades de hacer lo que me gusta. Si no me lo propongo y lo hago yo, nadie lo puede hacer por mí. Todos te pueden decir: descansa, duerme bien, aliméntate, pero si yo no tengo los pantalones de hacerlo, no funciona”, expresó.
Por su parte, Adalberto López, hermano de la artista, relató los momentos más duros que atravesaron como familia cuando no respondía a los agresivos tratamientos suministrados en un hospital de Miami.
Adamari aseguró que ella no recuerda nada de las más de tres semanas que estuvo hospitalizada batallando por su vida, ya que ella entraba y salía de consciencia constantemente.
“Era una cosa catastrófica”, recordó Adalberto, quien es médico, “Todos los días, había una dificultad. Si no le ponían (algo), se le subía la presión; si se hinchaba y le sacaban el líquido, se le subía el ritmo cardíaco”.
“No hubo un solo día que estuviese tranquilo, siempre hubo una descompensación. Ella desde que entró, desde el primer día, se descompensó. Fue terrible”, contó.
Adalberto viajó de Puerto Rico a Miami para asumir las riendas durante la crisis de su hermana: “(Fueron) días de sentimiento de angustia y de muerte. Todos los días coge para el hospital para ver cuándo se muere. (Me decía:) ‘Si no se muere hoy se va a morir mañana. Vamos a ver. Hoy no se murió vamos a esperar a mañana a ver si reacciona’. Qué horrible”, confesó.