El padre solidario de un rescatista de Julen tras sufrir un infarto: "Ve a salvar al niño"
Luego de que las acciones del equipo de rescatistas de Julen Roselló fueron puestas en duda, trascendió que uno de los ingenieros se retiró de la obra cuando su padre sufrió un infarto. No obstante, este le pidió que regresara a sus labores pues el rescate del niño tenía más importancia que su salud.
Salvador Jiménez, el capitán de la Guardia Civil en Vélez-Málaga y, a su vez, coordinador de los agentes que participaron en el rescate de Julen, aseguró que los agentes de la Benemérita actuaron con "la mejor profesionalidad" en el operativo, indica Telecinco.
Para probar su punto, Jiménez incluso contó que el progenitor de uno de los ingenieros que participaron en el rescate sufrió un ataque al corazón, por lo que su hijo dejó unas horas las labores para ir a verle. Pero entonces el convaleciente señor le pidió que se regresara a trabajar porque había que salvar a ese niño.
“Su padre lo mandó al tajo porque decía que era más importante encontrar al niño que él mismo", afirmó el capitán.
Recordando los días de rescate en enero, Salvador afirmó que el equipo ni siquiera tenía ganas de retirarse a descansar.
"Nosotros no teníamos ni ganas de dormir ni de llegar a casa, lo que queríamos era llegar a casa cuando hubiéramos terminado nuestro trabajo”, relató.
“Lo que pasa es que nada de lo que se probaba tenía un resultado favorable, por lo que la gente ha tenido un desgaste que, lejos de manifestarlo allí, yo creo que lo estarán sintiendo los días posteriores", añadió Salvador.
Por otro lado, en el acto de entrega de las Medallas de Andalucía en Sevilla, el capitán hizo la misma observación, diciendo que actuaron con la mejor intención para mantener a Julen vivo, en caso de que lo estuviese.
De esta manera se defendió Jiménez al recibir preguntas sobre la presentación de un informe en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, cuyas conclusiones "permiten presumir" que la muerte del pequeño "se pudo producir durante las labores de rescate", por parte de la defensa del dueño de la finca donde está el pozo en el que cayó Julen.
Luego de negar saber algo sobre dicho documento, Jiménez expuso que no hubo descanso desde que pusieron pie en el sitio de rescate.
Según él, todas las personas implicadas actuaron con "la mejor ilusión para que Julen estuviera hoy con nosotros aquí vivo".
EL PICO DE ACERO QUE USARON PUDO HABERLO MATADO.
Los abogados de David Serrano -quien está siendo investigado por homicidio imprudente- señalan que Julen pudo haber muerto luego de ser impactado por una piqueta usada para medir la profundidad del tapón, el mismo domingo que él cayó al pozo.
El equipo de rescate empleó una piqueta para deshacerse del tapón de tierra que supuestamente yacía arriba de Julen, a 73 metros de profundidad.
Julen murió por un trauma cranoencefálico y que, aunque pudo suscitarse por la misma caída que sufrió, la defensa considera que también pudo haber sido provocado por la piqueta de rescate.
"El hecho de que, tras extraer la piqueta por última vez, en torno a las 21 horas del día del incidente, se recogiesen de su extremo ocho pelos pertenecientes al menor, tres de ellos con raíz telógena, nos lleva a preguntarnos, ¿qué otra tesis alternativa a la del impacto directo contra la cabeza del menor puede llegar a explicar la presencia de esos restos biológicos en la punta de la piqueta?", destaca en el reporte.
Puedes leer más detalles sobre el mencionado informe, aquí. ¿Fueron los rescatistas los culpables de la muerte de Julen Roselló?