Hombre afligido perdió a su pequeña hija pocos meses después de que su esposa muriera de cáncer
La pequeña, que había sido internada en el hospital por un cuadro de neumonía, sorprendió a todos los doctores del centro asistencial, quienes no supieron diagnosticar la verdadera falla en el organismo de la menor.
Marcie Tedman, una niña de dos años, falleció por presunta negligencia médica después de que los especialistas que la atendieron en el Royal United Hospital, en Bath, Inglaterra, no diagnosticaron la sepsis que padecía.
La menor había sido trasladada al centro asistencial por neumonía el 4 de diciembre de 2017, pero a la mañana del día siguiente sufrió un paro cardiaco que la dejó sin vida.
Marcie Tedman. | Foto: YouTube/CNN Beaking News
Un examen post mortem encontró que Marcie, que vivía en Bath con su familia, murió de una infección por estreptococos del grupo A con neumonía secundaria.
A la niña la habían visto siete doctores que fueron incapaces de dar con la verdadera causa del deterioro de su salud.
La investigadora principal del área de Avon, Maria Voisin, enumeró una serie de fallas en el hospital y llegó a la conclusión de que Marcie murió por causas naturales contribuidas por negligencia.
Dijo que estas fallas básicas del personal fueron la razón por la que los médicos no pudieron proporcionar cualquier tratamiento efectivo.
Detalló que hubo “fallas generales de los procedimientos y protocolos apropiados o de rutina, incluido el monitoreo estándar”, lo que no permitió llegar a la sepsis con anticipación.
"Hubo un grave deterioro en la condición de Marcie y el personal que la cuidaba debería haberse dado cuenta de la necesidad de actuar en todas las circunstancias… Encuentro que el grave fracaso ha causado o contribuido significativamente a la muerte de Marcie".
Marcie Tedman. | Foto: YouTube/CNN Beaking News
La experta en esos casos, la Dra. Nelly Ninis, coincidió con la investigación al decir que los fallos sistémicos en la sala de niños llevaron a la muerte de la menor.
“Marcie no habría muerto si el personal hubiera seguido sus propias pautas, así como las del Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención, para trasladarla a una unidad de cuidados intensivos pediátricos”, aseveró.
Asimismo, fustigó la falta de atención a los detalles por parte de los especialistas: “Uno tiene que preguntarse si esta es una característica común en esta unidad".
De hecho, un médico que atendió a la niña le dijo a un miembro la investigación que no se había dado cuenta de lo enferma que estaba la pequeña.
Mientras que la Dra. Hoffman, quien había sido una de las especialistas que tuvo el caso de Marcie, dijo que estaba preocupada por el rápido ritmo cardíaco y la baja presión sanguínea de la niña y que consideraba la posibilidad de una sepsis, pero no compartió sus preocupaciones en el momento que las tuvo.
Marcie Tedman junto a su padre James Tedman. | Foto: YouTube/CNN Beaking News
EMOTIVAS DECLARACIONES
Por su parte, James Tedman contó su dolorosa parte de la historia. La mañana del 5 de diciembre, él le había explicado a su pequeña que la llevarían a otra habitación y que todo estaría bien.
"Ella me miró y me dijo: 'Está bien, papá'. Cuando la enfermera terminó de administrar los líquidos, Marcie me miró, respiró profundamente y me miró directamente a los ojos”, señaló.
Él estaba muy preocupado, por lo que los médicos se le acercaron y trataron de tranquilizarlo al decirle que tenían un diagnóstico para explicar el estado de Marcie, y que era necesario vigilarla de cerca porque no era una paciente sobre la que tenían demasiada información.
Como todo padre, pretendía darle seguridad a su niña, por lo que la tomó de ambas manos y la acariciaba mientras le insistía en que todo tendría un final feliz.
"Como todos ustedes pueden apreciar, mi familia y yo hemos pasado por el infierno y ninguna palabra puede describir adecuadamente cómo nos sentimos”, dijo, refiriéndose a la muerte de su esposa, quien perdió la batalla contra el cáncer.
Su espíritu paterno quedó notablemente quebrado al expresar que había perdido a una niña muy hermosa y cariñosa, “cuya sonrisa iluminaría cualquier habitación y derretiría cualquier corazón".
"Era una hija, hermana, nieta, sobrina, prima y amiga muy querida que extrañamos muchísimo y que ha dejado un vacío que no se puede rellenar en nuestras vidas", dijo en la emotiva declaración.
Finalmente, el director médico del hospital, Dr. Bernie Marden, se disculpó con la familia de Marcie.
"Como organización, reconocemos las responsabilidades que tenemos y sentimos que decepcionamos a Marcie y te decepcionamos a ti como familia", dijo.
LA PÉRDIDA DE SU HIJA LA LLEVÓ A AYUDAR A OTROS PEQUEÑOS
Jessica Bachus, de 40 años, experimentó el dolor más grande que pueda pasar una madre en enero de 2007, cuando su hija de 24 semanas vino al mundo sin vida.
La pequeña, que fue llamada Kenzi, significó un gran crecimiento emocional y espiritual para la afectada Jessica, ya que después de la pérdida resolvió ayudar a las niñas de su comunidad. Así que se puso manos a la obra con su esposo Kile para lograr lo que quería planificar.
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