Perrito fue abandonado cruelmente atado en una estrecha autopista en Gran Canaria

Un ciudadano dio aviso a la Guardia Civil sobre el hallazgo del animal cruelmente atado en la vía.

En la mañana del domingo fue hallado un perro amarrado a las vallas metálicas de protección de la GC-43 en Teror. Un ciudadano que pasaba por la vía dio aviso a la Guardia Civil que arribó al lugar para rescatar al animal.

Después dieron aviso a un veterinario de Gran Canaria, quien lo revisó y posteriormente lo entregaría al Albergue Insular de Animales.

La búsqueda del dueño del perro continúa porque hasta ahora no ha sido posible localizar el microchip preceptivo.

El abandono de animales es una infracción a la Ley de Protección de Animales. El abandono de animales es una infracción a la Ley de Protección de Animales del Gobierno de Canarias.

El abandono de este animal está tipificado en el artículo 337 bis del Código Penal porque peligra su vida o integridad física.

Además en caso de que el perro se soltará por sus propios medios pudo poner en peligro la seguridad de la vial de los conductores que transitan por allí.

En una historia relacionada, un policía notó a dos perros aterrados y en peligro en la carretera, así que paró para salvarlos.

Muchos pasaron a su lado con indiferencia, pero a este oficial no le importó detener el tránsito para rescatar a este par de mascotas de una evidente situación de riesgo.

Policía rescatando a los perros| Foto: YouTube/Cendri Llion

No se saben cómo llegaron hasta ahí, pero gracias a la bondad de dos agentes policiales y la penetración de las redes sociales, todos sabemos cómo salieron, afortunadamente sanos y salvos.

Según reseñaron los medios, ocurrió en la ciudad de Monterrey, México, donde una pareja de peludos se encontraba, acurrucada y aterrada en la cuneta central de una autopista, mientras los autos pasaban veloces por su lado.

Policía rescatando a los perros| Foto: YouTube/Cendri Llion

Los perritos no encontraban qué hacer para salir del atolladero, conscientes del peligro que corrían, pero tuvieron la suerte de que un policía de buen corazón que se percató del peligro detuvo su coche patrullero en el canal rápido de la vía, para sacarlos de allí.