El abuelo de los niños asesinados en Godella rompe el silencio

El suegro de la presunta asesina de los niños de Godella habló de la vida de su nuera y la de su propio hijo en la cárcel.

Nacho Abad, periodista de sucesos y tribunales recordó que María Gombau, madre y supuesta homicida de los niños de tres años y cinco meses, tuvo cambios negativos de conducta en la adolescencia.

De acuerdo a declaraciones dadas por Noemí, madre de María, durante la adolescencia su hija “desarrolló una pequeña conducta de mal comportamiento de la que nunca fue tratada médicamente. Nunca fue agresiva”.

Pero sus episodios psicóticos indican lo contrario, pues incluso cuando fue llevada a prisión, la mujer mostró toda su furia en contra de las funcionarias del reclusorio.

La madre de María acotó que es probable que su comportamiento sea culpa de su padre, “un maltratador alcohólico, que ya falleció.”

La presunta asesina fue fichada como la autora material del crimen e incluso lo confesó, luego de que la Guardia Civil encontrara los cadáveres de los dos niños en un terreno cercano a su casa.

LA CULPABILIDAD

Aunque ambos padres: María Gombau y Gabriel Carvajal, fueron detenidos y apresados de manera preventiva tras el hallazgo de los niños muertos, es la madre sobre quien tienen la lupa puesta.

Sin embargo, al progenitor lo investigan y señalan como cómplice y está por determinarse cualquier tipo de participación en los homicidios de los menores.

HABLA EL PAPÁ DE GABRIEL

Sobre la vida de Gabriel, su padre Salvador Carvajal, declaró que al momento en que fue descubierto el crimen, su hijo lo llamó y con un discurso claro y coherente, le contó lo que había pasado.

Aseguró que su hijo amaba a sus niños y que era impensable que les hiciera algún daño. “Dijo brevemente que se despertó y que los niños no estaban y que no logró encontrarlos, además de recalcar que María no estaba bien, que era otra y que él pensaba que necesitaba ayuda”.

“Gabriel estaba completamente coherente, hablando en dos idiomas perfectamente y con lógica en su discurso, lo que me tranquilizó mucho. Mis hijos son personas muy fuertes en su espíritu.”

SOBRE LA MUERTE DE SUS NIETOS

Salvador contó que cuando le dijeron que sus nietos habían muerto, nadie en la familia lo creía, pensaron que solo se trataba de un accidente.

“Me enteré por mis hijos que están en Canadá, y ellos por conocidos que tienen en Madrid. Después me metí a la red a ver las noticias (…) Al principio mis hijos y yo creíamos que seguramente había pasado un accidente.”

“Nunca imaginamos lo que sucedió, era impensable para nosotros porque sabíamos cómo amaban a los niños y cómo Gabriel y María se desvivían por ellos.”

LA PÉRDIDA DE SUS HIJOS

El progenitor del padre de los niños de Godella precisó que Gabriel es un hombre fuerte y que no anda llorando por los rincones, sin embargo, sí lo hace cuando está con alguien que ama y cada vez que habla de sus hijos.

“Llora y lloramos juntos por la pérdida terrible de nuestros bebés. Hay un dolor muy profundo en nosotros, pero no hay ni rencor, ni rabia, ni resentimiento hacia nadie.”

Aseguró que Gabriel está cada vez más tranquilo y que tiene buen contacto con sus compañeros de prisión.

“Al principio estaba muy ensimismado, leía mucho, después entró en la fase de enojo por lo sucedido, fue muy breve (algunos días) pero ahora está mucho más tranquilo. Ayuda en labores de pintura y reparación de cosas de la cárcel, pero está con muchas ganas de que ya lo liberen, porque él no ha hecho nada.”

SOBRE MARÍA

Acerca de María, Salvador Carvajal contó que el día del crimen ella despertó a Gabriel para tener relaciones sexuales… “El se extrañó, la sintió muy fría del cuerpo, sucia de barro, cabello mojado, y como ida, vio que no estaban los niños, le preguntó por ellos, ella le contesto que estaban en su corazón.”

Ante su respuesta, -según Salvador- “el insistió y ella le dijo que estaban afuera. Gabriel le dijo: ‘Llévame con ellos’. Ella lo ‘paseó’ por varios sitios sin encontrarlos, y entonces Gabriel se desesperó, y empezó con más insistencia a preguntar por ellos”.

En vista del escenario, de acuerdo al relato, ellos comenzaron a pelearse, “ella huyó diciéndole que iba a sumergirse al fondo de una piscina o río para reencarnarse con ellos. Se trató de calmar, pero entró 'shock' casi catatónico, y ya después llegó la policía”.

LAS CARTAS DE MARÍA

Al parecer, María le mandaba cartas a Gabriel, pero él cortó toda comunicación con la madre de sus hijos.

“Cuando entró en su fase de enojo, se dio cuenta que María seguía manipulándolo y cortó la comunicación. En esas cartas le decía puras tonterías de que los niños estaban bien, que se reencarnarían, etc. y en algunas de ellas le pide perdón ‘por lo que ha hecho’".

Sin embargo, Gabriel no habla de perdón, sino que considera que María está enferma y que actuó bajo un momento de locura.

SIN TIEMPO PARA EL DUELO

Ante todo lo ocurrido y lo turbulento de la situación, el padre de Gabriel señaló que su hijo no ha tenido tiempo para vivir su duelo.

“Gabriel aún no ha tenido oportunidad de comenzar su duelo, y esto es un gran agravio humano hacia él; ese puente lo deberemos cruzar en su momento.”

Agregó que su hijo es muy sensible y fuerte de espíritu, pero que para nada es una persona fría como lo han querido hacer ver algunas amistades de María, ante la actitud que ha tenido con su pareja.

Y precisó que si existe alguna manipuladora es María, pues a pesar de que su marido la llevó a un psiquiatra para ayudarla con su condición psicótica, ella sabe bien qué decirles a los doctores para que la declaren sana.

Sin embargo, ha sido sometida a pruebas psiquiátricas después del asesinato de sus hijos, las cuales han determinado que la presunta autora del crimen sufrió un brote psicótico al momento del homicidio. Conoce más detalles aquí.