Pareja devolvió a sus gemelos adoptados tras descubrir que esperaban un bebé

Conoce la historia de una madre que, aunque quiso, no pudo conectarse con sus hijos adoptivos.

Para un matrimonio que lleva años anhelando ser padres sin poder poder procrear de manera natural, la noticia de un embarazo es considerado el mejor de los regalos.

Ali y Michael tuvieron que pasar por momentos muy difíciles una vez que se les notificó el embarazo, pues sus hijos adoptivos ya estaban esperando por ellos.

LA DEPRESIÓN POST-ADOPCIÓN ES REAL

Ali de 35 años y su esposo Michael, ambos residentes de Straffordshine, comenzaron a vivir uno de los momentos más amargos en su matrimonio luego de haber descubierto que ambos eran estériles.

Luego de casarse trataron de hacer familia, pero las pruebas arrojaron que ambos tenían problemas con la fertilidad. Ali no contaba con un ciclo suficientemente largo, y Michael no tenía la cantidad requerida de espermatozoides.

Sin ánimos de tomar algún tratamiento de fertilidad, ya que Ali consideraba el proceso, inestable, optaron de inmediato por la adopción.

La pareja tuvo que someterse a extensos protocolos de evaluación tales como entrevistas a los amigos y familiares e inspecciones de hogar, pero para su suerte, fueron aceptados rápidamente.

LA LLEGADA DE LOS GEMELOS

Emocionados por el satisfactorio proceso, llamaron para notificar que tenían considerado adoptar dos bebés en lugar de solo uno. Se les asignó gemelos, nacidos prematuramente, por lo que necesitaban cuidados especiales pero que de igual manera crecerán sanos.

Fue así como los próximos días estarían conviviendo día a día a manera de prueba con los bebés. Las cosas se dieron muy rápido y esta pareja no podía ser más afortunada; excepto por un detalle, Ali comenzó a notar que, a diferencia de su esposo, ella no estaba sintiendo aquella ilusión por ser madre de los gemelos.

Sin motivo real alguno, Ali se sentía abrumada con el simple hecho de estar atendiendo a los gemelos, no se sentía real ni satisfactorio para esta futura madre.

El pánico por ejercer la paternidad no solo ataca a los padres biológicos, los padres adoptivos también sufren su propio calvario que a menudo está relacionado con la "depresión post-adoptiva".

"Mi recuerdo primordial es de estar sentado allí orando para que los gemelos no se despierten, porque cuando lo hicieron, tendría que volver a fingir ser una madre de nuevo", recuerda Ali.

NO PUDIERON CARGAR CON TANTO Y TERMINARON DEVOLVIENDO A LOS PEQUEÑOS

El evidente rechazo que sentía Ali por toda la situación y la depresión que esto le generaba llevó a Michael a convencerla de ir al médico, el cual le notificó ese mismo día su embarazo.

La incredulidad que esto creo en Ali fue tanta que le pidió a Michael que comprara la prueba de embarazo casera más cara que consiguiera, esta al igual que su médico de confianza, expusieron los mismos resultados.

Incluso cuando ya habían pasado semanas conociendo a los bebés, decidieron llamar a los trabajadores sociales para plantearles la situación, y eso fue todo. El proceso de adopción se canceló.

"Le dije a la trabajadora social que no creía que pudiéramos mantener a las gemelas", contó Ali entre lágrimas.

Aunque trató de responderse a sí misma el porqué de su comportamiento esquivo, nada fue suficiente para esos días en los que tuvo que devolver a los pequeños y cargar con su embarazo, el que resultó en su pequeño hijo Jacob.

La desafortunada situación poco a poco mejoró para ambos pero la culpa de Alí sigue, y alguna vez fue peor cuando decidió escribir un libro sobre su camino a la maternidad, la adopción fallida y la depresión e incluso los pensamientos suicidas que todo esto le causó.

Este caso ha llevado a la gente a tachar a Ali de egoísta y la ha dejado ante el mundo como una persona sin sentimientos, pero muchos otros la defienden en su confuso proceso.

PADRE PIERDE A SU FAMILIA TRAS UN ATAQUE NEUROTÓXICO

La historia desgarradora de como Abdel Hameed, de Siria, perdió a su familia en un ataque químico, conmovió al mundo creando conciencia sobre esta situación, que aunque no se crea, sucede a diario.

El ataque químico le arrebató la vida a su esposa, dos de sus hermanas, tres sobrinos y sus dos gemelos de nueve meses de edad, Aya y Ahmed.