Los intereses ocultos de Manuel Alexandre: torero, fontanero y casi abogado

El histrión español que nutrió magistralmente los mejores títulos de la cinematografía española, era un hombre humilde y con una gran sabiduría emocional.

Manuel Alexander estaba seguro de que las ilusiones era el motor de la vida. Aunque falleció el 12 de octubre de 2010, todavía se habla y recuerda al “Hombre del Año 2009”.

Nombrado así por los Premios Madrid, el artista no solo se destacó en el mundo del espectáculo, sino que tenía otros intereses que pocos conocían como la tauromaquia, la fontanería, el derecho y hasta el periodismo.

"Mi vida ha sido muy variable y eso me ha permitido conocer muchas cosas. Cada vivencia le permite a uno tener un mundo interior con el que aportar detalles a los personajes que uno interpreta", decía el actor.

El mundo entero lo conocía como actor, pero no todos sabían que además de sus polifacéticos gustos también le apasionaba la literatura. Siendo el Café Gijón, el escenario donde alternó con las principales figuras de las letras, la pintura, la escultura, la filosofía y hasta del toreo.

EN LAS MEJORES PELÍCULAS ESPAÑOLAS

Manuel Alexandre, quien nació en 1917, estuvo presente en las mejores películas españolas. Fueron más de 60 años en los que acumuló una carrera llena de éxitos y numerosos galardones: Gran Cruz del Orden Civil de Alfonso X y el Goya entre otros.

"Siempre que me dan un premio digo que espero que sirva para que me den un buen papel. Es muy duro llegar a casa y preguntar si a uno le han llamado por teléfono y que nadie se acuerde de ti.”

Pero de eso no tenía queja Alexandre pues pocos actores podían presumir de haber debutado en el cine con una película de la talla de Bienvenido Mister Marshall.

Además de sus trabajos en TV y teatro, donde se inició siendo un jovencito, Manuel acumuló 230 películas con destacados títulos como: Muerte de un ciclista y Plácido. "Cada uno tiene que encontrar lo que le llena y le inspira. Para mí ha sido la actuación, pero antes de eso tuve siete u ocho profesiones".

Sobre sus papeles señaló que todo se lo debía a los buenos textos, pues a su juicio, sin un buen guion, nadie recordaría la obra. "Cuanto mejor es el escrito y más protagonismo tiene uno, más fácil es que se vea la calidad del trabajo".

SU PASO POR LA VIDA

En las primeras décadas de la democracia en España se convirtió en uno de los rostros habituales en el cine más comercial, pero a partir de finales de los años ochenta colaboró asiduamente y retomó la colaboración con directores tan destacados como José Luis Cuerda, Francisco Regueiro, Berlanga, José Luis García Sánchez o Manolo Gutiérrez Aragón.

En televisión participó en diversas producciones televisivas, como en Fortunata y Jacinta, Los ladrones van a la oficina, Siete vidas, La petición de mano o La venganza de don Mendo. Su última intervención en este medio fue un portentoso trabajo en el que interpretaba al general golpista Francisco Franco, jefe de estado español durante cuatro décadas, en la mini serie 20-N de Roberto Bodegas.

Manuel Alexandre falleció en Madrid a los 92 años de edad y fue el actor que siempre estuvo allí, en los clásicos nacionales más destacados.

Soltero y sin hijos, Alexandre no era ambicioso, pero sí echó de menos no haber interpretado más roles heroicos. Todos lo querían y lo recuerdan.

Otro famoso actor español es José Coronado, y tiene una exitosa carrera en el cine y la televisión.

Además, es un seductor por naturaleza y saltó a la fama en los años 80, cuando tuvo de pareja a Paola Dominguín, la hija menor del torero Luis Miguel Dominguín. Conoce parte de su historia aquí.