Marisol: los cuatro amores de la niña prodigio de los años sesenta

La artista Pepa Flores, mejor conocida como Marisol, fue súper reconocida en los años 70, por ser una popular niña prodigio durante mucho tiempo.

Marisol gozó de un gran éxito con sus papeles en la televisión y sus canciones en la radio, luego de aquel éxito que fue diluyéndose fue buscando el anonimato y quedarse en la tranquilidad de su entorno más cercano.

Durante su vida tuvo amores muy sonados y conocidos, los cuales dejaron huella hasta la actualidad, estas historias de amor fueron algunas dignas de una película, sin embargo ella cual ave fénix se rehizo de sus fracasos para encontrar lo que tanto buscó.

AMORES TURBULENTOS

La artista tuvo su primera relación sonada con Carlos Goyanes, hijo de Manuel José Goyanes productor de Marisol. En 1969 se casaron y dieron inicio a uno de los matrimonios más mediáticos de España de aquella época.

Lamentablemente Marisol en su intento de ser madre sufrió varios abortos que la llevaron a realizarse una cirugía para poder concebir y aunque el procedimiento fue un éxito, no pudo conseguir su cometido con Goyanes ya que se separaron en 1973.

Este fracaso personal contrastó con su exito artistico ya que ese mismo año participó en el festival de la OTI, llegando en tercer lugar.

Luego del fallido matrimonio con Goyanes, Marisol conoció a su gran amor Antonio Gades, quien tuvo un tormentoso amorío y a sus hijas María Esteve, Tamara Esteve y Celia Flores.

FINAL DOLOROSO

En 1982 celebraron su boda, simularon un compromiso en Cuba donde el padrino fue Fidel Castro, esto no tenía ninguna validez legal en España, lamentablemente Antonio abandono a Marisol por otra mujer causando un gran dolor en la artista.

Dejando atrás este terrible pasado Marisol consiguió a quien sería su compañero de vida por más de 20 años hasta la actualidad, el italiano Massimo Stecchini, 11 años menor que ella, pero se convirtió en el gran soporte de la cantante.

Ya Marisol consiguió la paz que tanto buscaba al lado de su amado, una misión que al parecer también persiguió el difunto Chiquitete, quien tuvo a varias mujeres marcando un antes y un después en su vida.