Atleta que limpiaba botas para sobrevivir honra a su mamá regalándole la medalla que ganó

José Alejandro Barrondo logró una medalla en los pasados juegos panamericanos llenando de orgullo a su país y sobre todo a su madre.

Guatemala es un país con problemas de pobreza que afectan a gran parte de la población, por lo cual el deporte no es una de sus fortalezas, lo que convierte al logro de Barrondo un hecho histórico para el país centroamericano.

José Alejandro logró la medalla de bronce en la caminata de 20 km de los juegos panamericanos de Lima 2019 y se la dedicó a su progenitora, quien lo ayudó en sus momentos más complicados debido a la ausencia de su padre, que abandonó a su familia cuando el atleta era un niño.

RECORRIDO DIFÍCIL

Barrondo creció en las montañas de Raxquix, en San Cristóbal Verapaz (Guatemala), donde trabajaba junto a su padre recogiendo leña en un recorrido de más de dos horas que sin darse cuenta lo prepararon para este gran momento.

Su padre y hermanos llegaban extenuados a la cima, mientras José Alejandro llegaba tranquilo, sin embargo en un momento difícil para él su papá dejó a su madre dejándolos casi en la indigencia.

El jovencito decidió ayudar a su madre con sus hermanos y se convirtió en limpiabotas, además de otras labores, una de ellas era ayudante de albañil.

NUEVO COMIENZO

Un día de noviembre de 2012 trabajaba en la casa de su primo Erick Barrondo, primer medallista olímpico de Guatemala en su historia y comenzaría el principio de su nueva vida.

José Alejandro se encontró allí con Jorge Coy, entrenador de su primo y le pidió una oportunidad para entrenar en el centro de alto rendimiento donde trabaja su primo, Coy aceptó su pedido y los resultados no tardaron en verse.

Solo unos meses después de comenzar a entrenar seriamente José Alejandro participó en el Mundial juvenil de Ucrania donde estuvo a punto de conseguir una medalla pero su inexperiencia le pasó factura y fue descalificado, sin embargo aunque estaba decepcionado su mamá lo empujó a seguir intentándolo.

Sin embargo la tenacidad de Barrondo lo llevó a seguir intentando y no decaer, ahora por fin recogió los frutos de su arduo trabajo y el apoyo de su madre, logró una medalla de bronce en los juegos panamericanos y este logro se lo dedicó a su progenitora.

Al llegar a su país lo primero que hizo José Alejandro es colgarle su medalla en el pecho a su principal fuente de energía y ánimo, su mamá, además declaró sobre lo que significó este camino para él.

“La perseverancia nos lleva a alcanzar las metas que nos trazamos. Me han descalificado varias veces, hubo momentos en que me quise rendir por falta de apoyo pero estamos en el podio panamericano", señaló el deportista.

Barrondo es un claro ejemplo de perseverancia en el deporte y en la vida, otro exponente fiel de esta premisa es Santiago Alaniz, el cual a pesar de sufrir parálisis cerebral consiguió hacerse profesor universitario.