Locomía: Santos Blanco falleció en completa soledad

El integrante de "Locomía" fue hallado muerto el 16 de junio 2018 a los 46 años. De acuerdo con su familia, "por causas naturales no se despertó".

Santos Blanco partió de este mundo a muy temprana edad, a los 46 años, y la noticia tomó por sorpresa al mundo entero. La muerte del artista fue confirmada por la agrupación Locomía.

"Acabamos de confirmar que Santos Blanco, miembro de la primera formación de 'Locomía', nos ha dejado a la temprana edad de 46 años", publicó la cuenta oficial del grupo de electro-pop español creado en 1984.

LA MUERTE DE UNA ESTRELLA

El año pasado, un usuario aparentemente desconocido del Albergue Covadonga -institución benéfica integrada en la red de atención de la Fundación Municipal de Servicios Sociales- fue encontrado muerto en su cuarto en Gijón.

Al principio, nadie se dio cuenta de que estaba muerto, su compañero de cuarto pensó que seguía durmiendo.

Se trataba de Santos Blanco López, el rubio de rostro angelical que danzaba con abanicos junto a los demás miembros de Locomía. Su partida fue confirmada por la familia y la agrupación, que sigue activa con nuevos miembros.

"Santos llegó a 'Locomía' en un momento álgido y de gran éxito del grupo. Su aparición fue clave para brillar como nadie en ese inolvidable festival de Viña del Mar, en 1992. Su rostro angelical y su cuerpo apasionado por la danza le hicieron inolvidable en este concepto", dice el comunicado oficial antes de las últimas palabras de despedida:

"Por mala suerte, hoy toca despedirnos de un ser único que dejó una huella imborrable. El cielo se viste de gala para recibir a un ángel que danzará y brillará con luz propia".

Según el informe de la autopsia, la causa de su muerte a tan corta edad fue "natural", concretamente, un trombo pulmonar.

ASÍ SE COMUNICÓ LA NOTICIA

Al principio, hubo una versión oficial por parte del mánager de la agrupación actual, Jordi Tarrés. "Falleció en Gijón, donde residía, por causas naturales, no se despertó", dijo.

La familia del artista no querían hablar con los medios, pues se encontraban en shock.

"Lo que transmiten los fans es que era un ángel, con mirada de ángel; un bellezón, una persona muy dedicada a su trabajo y que lo vivía con mucha pasión", asegura Tarrés.

Santos se unió al grupo en 1991 y su primera presentación fue una memorable actuación en el Festival de Viña del Mar 1992. Formó parte de Locomía hasta su disolución en 1993 por problemas con su mánager de entonces.

Santos Blanco no era miembro original de Locomía. Solo permaneció en la agrupación por un año, cuando Locomía atravesaba un momento de muchos conflictos internos, por lo que se cree que Santos no pudo crear un lazo tan fuerte con los demás integrantes.

"Con él la banda vivió su mayor apogeo", añade Tarrés.

El actual mánager del grupo español dijo que Santos Blanco estuvo un tiempo en Gijón "por razones laborales". Pero perdió la vida en el Albergue Covadonga, donde llevaba pocos días de estancia y donde nadie se había percatado de que se trataba de una estrella musical.

¿POR QUÉ MURIÓ EN EL ANONIMATO?

El bailarín que fascinó a miles de fans en España y Latinoamérica partió de este undo en silencio, sin nada de ruido. Esto suscitó rumores de que había muerto pasando penurias mientras buscaba empleo.

Según el periódico RPP noticias y "La Nueva España", Santos Blanco pensaba quedarse solo siete días en el Albergue. No pudo renovar más tiempo de estancia y estaba en situación de pobreza.

No obstante, su hermana Paulina ha desmentido el rumor que dice que su hermano murió en la indigencia. Según ella, Santos Blanco era un monje y pretendía ayudar a "conocidos" que se encontraban en el Albergue a abandonar las calles.

"Mis padres eran muy religiosos y teníamos trato con los curas del barrio. Él empezó de monaguillo y siempre le había gustado ese mundo. Luego mi madre lo apuntó a una academia de baile y así fue como empezaron a llamarle de muchos sitios, acabando en Locomía", reveló.

"Se cansó del mundo del espectáculo y la muerte de mi padre le tocó mucho. Sentía que tenía que ayudar a otras personas y fue entonces cuando tomó el camino espiritual".

La hermana de Santos aseguró que la familia mantenía contacto regular con él y que sus hermanos jamás habrían dejado que Santos viviera en estado de indigencia. "Él tenía su sitio aquí en Madrid. De hecho, habíamos quedado a su vuelta de Gijón para comer", agregó.