Cuando Carlitos El Productor supo que era especial al preguntar a su mamá: "¿Por qué nací así?"
Juan Espinosa conquistó a los televidentes como El Chacalito en "Sábado gigante", sin necesidad de mostrar su rostro.
Carlitos El Productor siempre está brindando sonrisas a todos con su increíble carisma, que lo ha llevado a ocupar ese puesto privilegiado en el gusto de los televidentes.
Sin embargo, durante su crecimiento, sufrió las dudas que una persona con su condición física generalmente atraviesa, al ver que los demás son diferentes a ellos. Por suerte, su madre estuvo ahí para apoyarlo.
LAS SABIAS PALABRAS DE SU MADRE
El alegre Juan Espinosa, mejor conocido por su trabajo en "El Gordo y la Flaca" como Carlitos El Productor, siempre da su mejor cara ante al público, el mismo que le ha brindado el reconocimiento del que hoy goza el padre de familia.
Sin embargo, durante su crecimiento se enfrentó a la realidad de una vida con acondroplasia, condición que impide el crecimiento físico de las personas y que su hijo Sebastián heredó.
Carlitos entendió muy joven que sería un adulto especial:
"Le pregunté a mi mamá que por qué nací así. Ella me dijo: 'Mira, Dios tiene una razón para que tú estés así. Todo el mundo es diferente y tiene una misión... Si todo el mundo fuera igual, sería un mundo bien aburrido'", recordó el artista de Univisión.
HUBO MOMENTOS DE DUDA
Aunque su estatura le dio la prosperidad que tiene hoy, no siempre fue sencillo. Juan quedó marcado cuando en su juventud fue el blanco de burlas en su escuela luego de que una noviecita rompiera con él por su altura.
“Llegué a mi casa llorando, le dije a mi mamá que no quería vivir más”, confesó el actor en entrevista.
EL FRUTO DE SU ESFUERZO
Pero con talento, esfuerzo y los sabios consejos de su madre, Carlitos logró explotar su facilidad para hacer reír y conquistó el corazón de la audiencia y el de Silvia Díaz, su esposa.
"Ella tiene algo que muchas personas no saben. Yo casi siempre hago reír a todo el mundo y entonces ella me hace reír a mí", compartió Espinosa, quien no pierde la oportunidad para mostrarle al mundo lo grande que está su bebé Sebastián, el más claro indicativo de su felicidad.