Verdeliss no pudo contener el llanto tras llevar a sus mellizas a la escuela y separarse de ellas

Verdeliss publicó un nuevo clip explicando su sensación al dejar a sus mellizas en su primer día de clases y estalló en lágrimas al darse cuenta de que sus niñas ya están creciendo.

Luego de superar el nacimiento complicado del nuevo miembro de la familia y haber pasado un verano reparador, Verdeliss colgó en YouTube una nueva entrega de su vlog, mostrando la rutina familiar de regreso a clases.

Como ya muchas veces lo ha hecho, a la navarra le ha tocado gestionar un primer día de escuela. Esta vez le tocó el turno a las mellizas Eider y Anne, quienes al parecer han tenido tanto rollo iniciándose en la escolaridad, a diferencia de su madre, quien estalló en llanto luego de dejarlas en la institución.

EL PROCESO DE VERDELISS

Para ninguna madre es sencillo dejar a su bebé en manos ajenas para confiarle su educación y cuidado, pues Verdeliss no es la excepción.

Muchos pensarían que teniendo siete hijos en algún momento esa sensación desaparecería, pero la youtuber, cuyo nombre verdadero es Estefanía Unzu, está muy lejos de esa asunción.

Las mellizas ingresaron a su primer día de clases tranquilas, a diferencia de su mamá, quien tan pronto se subió a su auto, comenzó a hablarle a la cámara de su experiencia al separarse por primera vez de las niñas de esta manera.

“Las profesoras son súper agradables, muy tiernas”, comenzó diciendo calmada, pero rápidamente la ansiedad fue aumentando al escucharse a ella misma y al recordar que las niñas estarían en aulas separadas, pero comunicadas, durante toda la jornada escolar.

FUE MÁS DIFÍCIL PARA ELLA QUE PARA LAS NIÑAS

“Anne no quería separarse, en cuanto le decía que me iba, decía que no, que no”, continuó diciendo hasta romper en llanto. "Tendré que ser yo la que aprenda a gestionar todo esto. Da apuro cerrar un ciclo”, dijo mientras secaba las lágrimas de su rostro.

Al final del video, se ve cómo la familia entera se reúne a hacer un balance del día, algo que la influencer se ha planteado hacer todos los días, a pesar de llevar a cuestas un ritmo de vida que aunque la mantiene plena y contenta, no siempre ha sido fácil llevar.