La vida de José Sacristán: infancia difícil, éxito actoral y popularidad entre las mujeres

El actor español de 82 años de edad ha tenido altas y bajas en su existencia, y muchos desconocen algunos detalles de ella.

José Sacristán tuvo gran éxito como histrión de cine, teatro y televisión en los años 70. Hoy, cuando ya suma de ocho décadas de vida, se dedica a cuidarse, pero sin dietas estrictas.

El conquistador de mujeres, sin ser un galán, pasó duros momentos en su infancia y después de solo conseguir papelitos en la década de los 60, alcanzó la popularidad en el mundo de la actuación.

PASANDO HAMBRE

Sacristán no hace dietas, pues bastante hambre pasó en la postguerra, como para someterse a restricciones alimenticias.

En aquellos tiempos, con la mejor de la suerte, comía algunos alimentos a base de tubérculos y cáscaras de papa.

José, quien nació el 27 de septiembre de 1937 en plena guerra civil, recordó que en su hogar no había retrete y hacía sus necesidades en un corral.

Su familia tenía muchas carencias y a él y a su hermana los criaron con puré de harina de almorta.

Su hogar era un lugar bien modesto. Su padre, quien fue puesto preso en medio del conflicto bélico, era un campesino que labraba las tierras y sembraba ajos

Mientras su madre visitaba a su marido tras las rejas, Pepe era dejado con su abuela por lo que prácticamente fue criado por un tío que lo educó como si fuera su hijo.

SE FUERON A MADRID

Cuando su padre salió de prisión no le permitieron seguir viviendo en Chinchón, por lo que toda la familia se trasladó a Madrid, donde mal vivieron en una casa muy humilde con otras tres familias.

En una sola habitación dormía con sus padres y su abuela sin tener siquiera un radio con el amortiguar la dureza de sus días con algo de entretenimiento.

Cada vez que podía se colaba en algún cine y fue así cómo vio su primera película. La actuación lo dejó maravillado y fue así como decidió que un día quería ser actor como los que veía en aquella gran pantalla.

Pero la vida para él no fue fácil. Antes de alcanzar el éxito, a los 14 años tuvo que trabajar como tornero y pasó siete años en un taller mecánico.

Su escuela era la calle y los pocos libros que leía en le biblioteca le dieron una mediana cultura.

HACIENDO BULTO EN ALGUNAS FUNCIONES

Cuando por fin pudo incursionar en el mundo del espectáculo, su padre puso mala cara, pero Pepe no dejó que eso fuera impedimento, se fue ganando su aceptación.

Fue entonces cuando tuvo algunas participaciones de relleno en algunas funciones teatrales, hasta que en 1964 el productor y director Pedro Masó le confió un papel en La familia y uno más, que el actor considera el arranque de su carrera cinematográfica.

Luego, cada trabajo realizado reforzaba su talento y comenzó a ser tomado en cuenta para muchas otras producciones.

El nombre de José Sacristán comenzó a estar escrito en las carteleras de la Gran Vía. Muchos espectadores se identificaron con él por ser un tipo de calle.

Su vena actoral fue aflorando conforme le encomendaron protagonistas de mayor calado y después de muchos años dejó un legado de títulos en los que hizo fabulosas interpretaciones: Los nuevos españoles, Un hombre llamado Flor de Otoño, Solos en la madrugada, La colmena, El viaje a ninguna parte, Un lugar en el mundo, son solo algunos.

CONQUISTADOR DE MUJERES

A pesar de que José Sacristán no es un galán común, ha sido un conquistador de mujeres. Tuvo grandes amores, por lo que en su lista de relaciones sentimentales figuran muchas féminas.

Carmencita, sería la primera. Con ella, una vecina, intercambió algunos besos, pero supo lo que era tener una pareja, al convivir sentimentalmente con la actriz Isabel Medel, su primera esposa. Con ella tuvo dos hijos: José Antonio, nacido en 1961, e Isabel, un año menor.

Después de años de matrimonio, una crisis terminó con su unión, y José tuvo otros amores, entre los que se pueden mencionar el romance con la francesa Liliane Méric.

Con ella tuvo una hija de nombre Arnelle, pero incluso antes de que ella naciera, durante un viaje a Argentina, donde José era considerado un verdadero ídolo, conoció a Leonor Benedetto, de quien se enamoró y volvió a Madrid.

Vivieron juntos en una casa en las inmediaciones de El Escorial, donde pudo volver a tener un huerto y algunos animales.

Sin embargo, tuvo también amoríos con: Mónica Randall, Laura del Sol, Mila Ximénez y Amparo Pacual, con quien tuvo su segundo matrimonio. Se habló también de Laura Antonelli, pero nunca se pudo confirmar.

DISCRECIÓN TOTAL

Pero, a pesar de que José tuvo muchos amores, nunca se hizo publicidad con ellos. Era un hombre muy discreto con cada una de sus aventuras.

Sin duda, el actor que tiene la rara manía de coleccionar butacas de cine no solo tiene talento actoral, sino también con las mujeres, pues muchas quedaron prendadas de él, viviendo intensos romances, aunque algunos hayan sido efímeros.

José Sacristán no se considera una leyenda en el mundo del espectáculo, sino que piensa que ha tenido el privilegio de hacer lo que más le gusta por más de sesenta años.

Cabe recordar que, Sacristán comentó el pasado mes de marzo que después de las presentaciones de la obra de teatro "Señora de rojo sobre fondo gris", se junilaría.

En aquel momento reconoció que debía negociar consigo mismo para dedicarse más tiempo a su vida personal. Conoce más detalles aquí.