Marjorie de Sousa aparece con Matías y lo deja hablar frente a las cámaras como pocas veces
Matías demostró el carisma que heredó de sus padres en una entrevista en la que dejó claro quién es el que manda en casa.
Recientemente la actriz venezolana fue abordada por la prensa mientras asistía a un evento de "Disney On Ice" junto a su hijo, Matías, quien a sus tres añitos ya ha dejado ver lo elocuente que puede llegar a ser.
MEJORANDO LA ACTITUD
Aunque de Marjorie mayormente se escuchan declaraciones en torno a la batalla legal que mantiene contra Julián Gil, esta vez se ha mostrado mucho más amena y maternal en compañía de su hijo, a quien sorprendió llevándolo al espectáculo sobre hielo.
"Estoy feliz de traerlo y compartir con él porque yo también me vuelvo niña, me encanta venir a esto. Justamente vamos aprendiendo, dedicándole todo el tiempo posible a Matías, no es tan fácil pero es lo más hermoso que me ha tocado", declaró sonriente la ex de Gil.
EL REY DE LA CASA
Mientras era entrevistada, Matías comenzó a expresarse libremente y sin importarle la presencia de las cámaras comenzó a pedirle a su mamá unas orejas de Mickey Mouse.
Su insistencia interrumpió la conversación con los periodistas que de inmediato le preguntaron si quería ser actor y mientras su respuesta fue ignorar de inmediato a la prensa, su mamá replicó: "Él va a ser lo que quiera ser".
PREFIERE EVITAR CIERTOS TEMAS
Las tajantes contestaciones del primogénito de la actriz también se dejaron ver cuando le preguntaron si quería un hermanito, y sin pena exclamó un contundente "no".
La buena actitud de Marjorie tiene un límite y ese es cualquier interrogante relacionada con el padre de su hijo, pues cada vez que a algún reportero se le ocurre mencionar el tema, ella lo esquiva yéndose amablemente del lugar o lanzando besos para evadir el tema, pues como ya ha dicho abiertamente en otras oportunidades, es algo que prefiere no hablar frente a Matías.
Lo cierto es que aunque la batalla legal por el niño continúa, el argentino se anotó una victoria recientemente cuando el juez le concedió el permiso para ver al pequeño fuera del centro comunitario que le habían asignado para las visitas, sin embargo, deberá ser supervisado por una enfermera. Esta polémica está lejos de terminar.