Sálvame: Rafa Mora una vez casi perdió 200.000 euros invirtiéndolos en acciones preferentes
El plató de “Sálvame” fue escenario de una gran muestra de solidaridad entre todos los colaboradores, quienes escuchaban con empatía los difíciles momentos que le ha tocado pasar a su compañero.
Luego de saber el mal trago que ha vivido Antonio Montero al haber perdido el 95 % de los ahorros de toda su vida en un concurso de acreedores, Rafa Mora decidió darle esperanzas, al compartir su propia historia.
"Viví algo similar, yo lo perdí todo con las preferentes, metí todo lo que había ganado estos años en la televisión. Más de 200 mil euros metidos", dijo Mora.
Según explicó, cierto día recibió una llamada de su madre, quien le aseguraba que acababa de ir al banco y que había descubierto que en la cuenta de él no había dinero.
De inmediato sintió que el pánico le invadía, no tanto por el dinero, sino por el pensamiento de que su madre podía haber perdido la cabeza. Posteriormente llamó a su hermana y pudieron verificar que en efecto, todos sus ahorros habían desaparecido.
A partir de ese momento, el extronista emprendió un difícil camino, poniendo todo en manos de los abogados quienes finalmente lograron recuperar el dinero perdido más los interesas correspondientes.
“No hay que perder la esperanza”, le dijo por último a Montero, quien agradeció mucho sus palabras, asegurando que ya recurrió a los abogados correspondientes, esperando así recuperar al menos alguna fracción de lo invertido.
El caso de Montero es algo diferente, ya que invirtió a través de una persona de confianza en el mercado alternativo de valores casi todos sus ahorros, que representaban su soporte para la jubilación que se le avecina.
"Él me pidió perdón, me dice que esto no le ha pasado en la vida. No me lo podía creer, ni me puedo creer que lo haya hecho aposta y que me haya engañado", dice Antonio con tono de preocupación.
Y es que parece ser que él es solo uno dentro del universo de cientos de personas afectadas, las cuales hicieron una inversión de alrededor de ocho millones de euros en una empresas que quebró, perdiéndolo todo.