El rey Felipe VI retira asignación pública a su padre Juan Carlos I y renuncia a su herencia

El rey de España ha renunciado a la herencia que pudiera recibir de su padre, luego de que saliera a la luz pública la información de que sería el beneficiario de una sociedad “offshore” creada por su progenitor.

A través de un comunicado que fue emitido por la Zarzuela, el rey Felipe VI anunció que renunciaba al legado que pudiese corresponderle tras la muerte del rey Juan Carlos.

Señalando además que haría lo propio con “cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad y los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada”.

Además, Felipe tomó la decisión de retirar la asignación que tenía su padre del presupuesto del Estado, que ascendía a la cifra de 194.232 euros anuales.

El inédito comunicado hace recordar al discurso de proclamación de Felipe VI ante las Cortes Generales en 2014, en donde recalcó que “la Corona debe preservar su prestigio y observar una conducta integra, honesta y transparente”.

Por ello, con estas medidas, la Casa Real española busca desvincularse de cualquier negocio que pudiera tener el rey emérito en el extranjero, luego de que la Fundación Lucum terminase bajo investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción por supuestamente recibir 100 millones de dólares de Arabia Saudí.

En el extenso documento, el Felipe reveló que desconocía su supuesta designación como beneficiario, en el caso del fallecimiento de su padre, de los fondos de la Fundación Zagatka, que controla Álvaro de Orleans primo de Juan Carlos I, a quien pagó numerosos vuelos en aviones privados.

No obstante, si admite que hace un año recibió una carta del despacho británico de abogados Kobre & Kim en la que, “sin ninguna justificación documental”, le comunicaba su “supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum” tras el deceso de su progenitor.

Tras recibir la misiva, Felipe VI inició las gestiones para desvincularse de dicha institución, proceso que explicó en el comunicado.

El rey aseguró que envió una copia del documento a su padre y a las autoridades competentes y además, el 21 de marzo de 2019, comunicó por escrito a Kobre & Kim que la Casa del Rey no tenía “conocimiento, participación o responsabilidad alguna” de la supuesta designación como heredero y que tampoco designaría a representante legal para iniciar negociaciones al respecto.

Semanas más tarde, su alteza real compareció ante un notario para manifestar que había enviado una carta a don Juan Carlos para que dejase sin efecto la designación de beneficiarios tanto de él como de su hija, la princesa de Asturias de la Fundación Lucum.

Asimismo, indicó que no aceptaría ningún tipo participación o beneficio de dicha entidad, “renunciando a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro”.

Finalmente, el comunicado cierra con unos puntos que el rey Juan Carlos solicitó fuesen incluidos en el documento y en los que deja claro que nunca facilitó información a su hijo acerca de las dos fundaciones.

Conjuntamente, anunció la designación, Javier Sánchez-Junco Mans, como su abogado, quien además de encargarse de su defensa, ejercerá como su portavoz a partir de ahora.