Detalles de la boda de Karlos Granada y Ana Ponce: 'Fue en la playa de la Alboraya'

Para la humanidad, el 2020 será un año muy difícil de olvidar debido a todo lo que ha implicado ser testigos presenciales de la pandemia por el COVID-19 y lo que ha generado. Karlos y Ana siempre recordarán cómo se trastocó su luna de miel.

En una agradable entrevista, el actor y extorero Karlos Granada compartió la difícil experiencia que le toco vivir al lado de su flamante esposa, Ana Ponce, a bordo de un crucero de lujo en plena pandemia.

KARLOS Y ANA

La pareja se conoció un año atrás, mientras filmaban la película “Camino del triunfo”. Karlos fue torero, pero en 2011 se retiró para dedicarse a la actuación, además de ser guionista, productor y director. Ana es una hermosa actriz, prima del conocido torero Enrique Ponce.

Luego de un año de noviazgo, la pareja celebró su unión el 29 de febrero en la playa de Alboraya, en la ciudad de Valencia, con una gran boda y un banquete inigualable en el restaurante La Ferradura, que todos disfrutaron.

LUNA DE MIEL

Los planes de luna de miel se iniciaron en Barcelona, donde se embarcaron en un crucero de lujo que navegaría por el Mediterráneo, y a partir de ese momento, todo se vino abajo.

“Al llegar a Génova nos enteramos de lo que estaba pasando en España y ya no pudimos bajar del barco. Estuvimos allí ocho días, con gente contagiada… la verdad es que nos asustamos”, dice Granada, al recordar lo vivido.

De Génova, la embarcación fue a Roma y posteriormente intentó atracar en Malta, pero no les permitieron acercarse al puerto, por lo que tomaron la decisión de devolverse a Barcelona.

La pareja, que por suerte no llegó a contagiarse en el tiempo que estuvo en el crucero, debió tomar un tren desde Barcelona a Valencia, donde solo viajaban cuatro personas.

Debido a que en el crucero había personas infectadas con el COVID-19, las autoridades sanitarias han estado pendiente de ellos, llamándolos con frecuencia para hacerle seguimiento a su estado de salud.

PLANES TRUNCADOS

No solo vivieron una luna de miel de terror a bordo del crucero, sino que los proyectos profesionales que tenían para el regreso no pudieron concretarse.

Entre los planes de Karlos, estaba protagonizar una película en Estados Unidos. Debió renunciar al papel debido a su imposibilidad de viajar en los actuales momentos.

Por fortuna para ambos, están sanos, están juntos y su amor está en su mejor momento, así que solo disfrutan su momento con fe de que en un futuro cercano todo seguirá su cauce.