Elena hace llorar a Lara Álvarez con amarga confesión: su madre la castigaba por ser disléxica
La presentadora de “Supervivientes” no pudo evitar llorar cuando escuchó las confesiones de Elena Rodríguez mientras subía al puente de las emociones.
Hace poco, Elena conmovió a Lara Álvarez hasta las lágrimas al confesar, entre otras cosas, unos duros aspectos de su infancia. Tan fuerte fue el momento que la presentadora y la concursante terminaron abrazadas mientras lloraban.
Ya sabíamos que Elena había vivido una infancia particular. Como explicó días atrás, sus inseguridades sobre su físico y sus capacidades se originaron ahí, y es una lucha interna y constante que tiene con ella misma.
En esta oportunidad, mientras Rodríguez entraba al puente de las emociones y se paraba en el peldaño de la 'culpa', relató que cuando era pequeña, “no sabía enfrentarse, era disléxica y tenía falta de concentración”.
Su madre, creyendo que se trataba de un comportamiento rebelde o malo, le pegaba con una correa para que “esa niña hiciera las cosas bien”.
Lejos de culpar a su madre -que no entendía el verdadero problema- por lo que hacía a Elena, la madre de Adara -quien dijo llevar mucho dolor- aseguró que la ama más que a ella misma. No obstante, el trauma fue grande.
"Cada correazo que me daba hacía que yo me hiciera más pequeña. Hacía que yo dejara de existir y que hubiera un monstruo que me atormentara diciendo que no iba a ser capaz de hacer ni decir nada”, dijo la mujer.
Luego entró en el sentimiento de culpa que tiene a raíz de algunas cosas que permitió en casa o de las que no se dio cuenta a tiempo, cuando sus hijos eran más pequeños.
LARA SE ECHA A LLORAR
Álvarez, conmovida y sin poder aguantar el llanto, pausó la actividad para cruzar al otro lado del puente y abrazar a la concursante.
"Es muy duro lo que has contado. Yo no tenía ni idea", decía a Elena, con la voz entrecortada.
Ambas se abrazaron durante algunos minutos mientras derramaban lágrimas de dolor y compasión.
ELENA RETOMA LA ACTIVIDAD
La madre de Adara aseguró que el concurso le ha cambiado la vida, que gracias a esa experiencia se ha “quitado un gran peso de encima”, cambiando su percepción de las cosas.
En el peldaño del 'perdón', Elena se dirigió directamente a sus hijos Adara y Aitor, de quienes le gustaría recibirlo, pues “me hubiera gustado darles otra infancia”, sin preocuparse tanto sobre frivolidades y más bien “tirarme más con ellos al suelo a jugar”.
Elena se arrepiente de no haberles demostrado tanto amor y de gritarles innecesariamente cuando estaba ansiosa por simplemente descansar tras un duro día de trabajo.
“Me arrepiento de (ser tan seria en diversos momentos) porque he tenido una vida muy bonita con mis hijos y podríamos haber sido más felices", aseguró.
Elena también nombró a su hermana Aurora, de quien está distanciada, pidiéndole reconciliarse cuando ella regrese a España.