Lucas, el hijo de Sara Carbonero e Iker Casillas cumple 4 años
Hoy es el cumpleaños de Lucas, el menor de los hijos de Iker Casillas y Sara Carbonero. Lo celebrará con sus padres y su hermanito Martín.
La familia Casillas Carbonero está instalada actualmente en Oporto, donde pasa la cuarentena. Desde allí, Sara Carbonero ha publicado una bella foto de su hijo en Instagram, y ha compartido unas palabras de recuerdo y reflexión.
"Aunque ya nos hayamos acostumbrado no deja de ser curioso que tu hijo pequeño te pregunte si 'cuando termine el coronavirus podrá invitar a los amiguitos del cole a su cumpleaños'", comentó.
Este cuarto cumpleaños encuentra al pequeño Lucas en una situación muy inusual como lo es la presente. COVID-19 mediante, no podrá tener un cumpleaños tradicional y corriente.
Contra lo que su madre esperaba, el niño lo ha entendido perfectamente. La periodista reflexionó sobre la manera en que los niños se adaptan rápidamente a la nueva situación, que sin embargo "sigue frustrando a muchos adultos".
No tener un cumpleaños tradicional es algo que ya es un hábito para Lucas, sin embargo. Su madre contó que al pequeño le hacía ilusión "tener una merienda con todos sus amigos cantándole los 'Parabéns'" (en referencia a la letra del "Cumpleaños Feliz" en portugués).
El hecho es que hasta ahora Lucas nunca tuvo esa posibilidad. El niño nació en Madrid, pero los muchos desplazamientos de la familia lo hicieron festejar sus tres cumpleaños anteriores, revela, en Algarve, Cerdeña y Navalcruz.
En su publicación, la periodista también refirió una conversación que tuvo con su hijo, que es muy consciente de los cambios que trae crecer. Los cambios de hábito, como los alimentos que pasaron a gustarle, y los avances que ha hecho.
Así, recordando cómo era a los dos años, cuenta Sara que Lucas le dijo: “No hablaba bien mamá, entonces ya pensaba que te quería mucho pero no te lo podía decir”.
Dedicó las últimas palabras de su publicación a reflexionar sobre las formas en que su hijo ha sabido volver a llenar el mundo de maravilla, y convertirlo en un lugar donde una rama puede ser una varita mágica, donde en todo hay espacio para el asombro. “Por muchos más años aprendiendo de ti”, cierra su mensaje.