Policía detiene a un pastor que organizó culto con 44 personas en plena crisis de coronavirus

Un alboroto armaron los fieles seguidores en la localidad de Colinas del Valle, cuando el cuerpo de seguridad decidió detener al pastor evangélico a la cabeza del culto, puesto que la reunión se realizó en su casa.

La provincia de Alajuela, en Guácima, Costa Rica, no deja de ser noticia por su desobediencia a las medidas de prevención contra el coronavirus. Esta vez la Fuerza Pública tuvo que intervenir en una vivienda para detener una actividad religiosa que se estaba desarrollando con 44 personas.

Al parecer ninguno de los implicados, entre los que se registraron 30 adultos, ocho menores entre los 12 y los 18 años, y seis menores de 12 años, cumplía con las normas básicas para evitar el contagio del COVID-19, como el uso de mascarillas y respetar la distancia social.

El alboroto ocurrió en la localidad de Colinas del Valle, cuando el cuerpo de seguridad decidió detener al pastor evangélico a la cabeza del culto, puesto que la reunión se realizó en su casa.

Ante esta medida, los demás retenidos se manifestaron en total desacuerdo, pero no por esto el oficiante de apellidos García Vásquez dejó de ser detenido la tarde del pasado domingo.

TODOS QUEDARON TÉCNICAMENTE DETENIDOS

Ante el desorden producto de la detención, los uniformados pasaron el informe a Fiscalía. En este sentido Erick Calderón, jefe regional de la Fuerza Pública, explicó que técnicamente todos los implicados fueron detenidos, pero hicieron toda la diligencia administrativa en el mismo lugar para evitar eventuales contagios de coronavirus.

“Estamos evitando el contacto, entonces todas las diligencias se hicieron en el sitio. Todo lo administrativo se hace en la delegación, técnicamente el pastor queda detenido, pero no físicamente”, acotó Calderón, quien agregó que en general “la gente se comportó bien”.

PERMITIDO EL REGRESO A LAS MISAS Y TEMPLOS

A partir de este fin de semana será permitido el regreso a las misas y cultos en los templos, según informó el Ministerio de Salud de Costa Rica. Para que esto sea posible solo será permitido el ingreso de 75 fieles, en el caso de los lugares amplios.

Otra de las medidas que exigen para la reanudación de estas actividades religiosas es que las burbujas sociales o separación física entre las personas sea de al menos 1.8 metros.

Ante esta noticia, la Alianza Evangélica fue enfática al pedir a los pastores el absoluto cumplimiento de los protocolos indicados por las autoridades sanitarias.

Además, la AE recalcó que los lugares en donde se desarrollen estas congregaciones deben estar completamente ventilados.

La noche del pasado sábado, la Fuerza Pública también intervino en una fiesta con 100 personas en Santa Teresa de Cóbano, Puntarenas. En el lugar, los participantes estaban consumiendo licor y bailando.

Asimismo, el pasado 20 de junio, el mismo cuerpo de seguridad se vio en la obligación de interrumpir una fiesta de quinceaños en el sector Los Pinos del distrito San Felipe de Alajuelita. En el lugar se encontraban aglomeradas al menos 60 personas.