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Pedro Oliva, el pastor que se convirtió en ganador de "Gran Hermano 4"

La historia que protagonizó el pastor zaragozano en la televisión española se quedó en el corazón de aquellos que lo vieron triunfar.

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Pedro Oliva trabajaba como Técnico Administrativo en su natal Zaragoza, donde también dedicaba largas horas a su rebaño de ovejas.

En 2002 decidió participar en la cuarta versión del programa de telerrealidad ‘Gran Hermano’, de donde salió con el premio mayor y el amor de su vida.

Resulta que Oliva se enamoró desde que llegó a la casa de Guadalix de otra concursante, Inma González, quien a su vez tuvo un romance con otro participante del reality.

El amorío entre ellos se terminó y el camino para Pedro estaba despejado. El pastor conquistó a la audiencia y se llevó el codiciado maletín de ‘GH 4’. Un año y medio después de conocer a Inma, la pareja contrajo matrimonio.

Pedro estaba seguro de que ella era su gran amor, pero le detectaron un cáncer de tiroides. Esa devastadora noticia lo llevó a dar el 'Sí, quiero' cuanto antes. Juntos ganaron la batalla contra la enfermedad.

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El oriundo de Zaragoza no se dejó deslumbrar por la fama, conservó su estilo de vida tranquilo, siguió trabajando como Técnico Administrativo y cuidando en su parcela a sus animales, entre ellos, patos, un burro, gatos y sus amadas ovejas.

El amor por el campo lo compartió con su amada Inma y Paola, la hija que nació en 2006 fruto de su relación. La pareja enfrentó varios obstáculos juntos, por ejemplo, la muerte del padre de Inma que la dejó devastada en 2017.

Pedro no descartó la televisión por completo, así que en 2007 volvió a la pantalla chica como concursante en ‘Supervivientes’ y ejerció como ayudante de cocina en el programa culinario de Aragón TV, ‘La pera limonera’.

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En mayo de 2019, el amor de Inma y Pedro dio un giro total cuando decidieron separarse. Sin embargo, llegaron a un acuerdo de buena relación que mantienen hasta la actualidad por el bienestar de su hija adolescente, de 14 años.

Fue el mismo Oliva quien decidió hablar con la prensa y aclarar qué sucedió en su matrimonio para decir adiós y con la misma honestidad que lo caracterizó siempre admitió que llevaban dos años durmiendo en habitaciones separadas.

Según el zaragozano, la separación estaba retrasada por otros eventos adversos familiares, sin embargo, llegó el momento de hacer vida de solteros aunque vivieran bajo el mismo techo y él no tuvo problema.

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Durante ese proceso, Inma empezó a salir con otra persona y Pedro respeta su decisión y a su nueva pareja de quien dice es un hombre “honrado y trabajador”.

Oliva confiesa que no hay cabida para una reconciliación en aras de ser consecuente con la nueva vida que está llevando Inma, pero la considera siempre su familia y confiesa que cuenta con él porque tienen una hija en común.

“Entiendo que si Inma ha sentido ese clic que hace falta con esa persona… No seré el que vaya a matar esa ilusión”, dijo.

La misma libertad de salir y hacer su propia vida como Inma la tuvo él, pero hasta ahora “su cuerpo no lo ha pedido”. Él prefiere pasar tiempo con su hija y su madre, quien vive en su casa, mientras admite que se queda con todo lo bueno que vivió al lado de su exesposa.

En una nota relacionada, las 8 historias más dramáticas de los exconcursantes del programa de telerrealidad 'Gran Hermano'. Mira aquí los detalles.

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