Pareja casada por 53 años muere de COVID-19 con minutos de diferencia y tomados de la mano

Los ancianos pasaron la mayor parte de su vida juntos y construyeron una familia con la que compartieron hasta el final de sus días.

Una pareja casada por 53 años muere de COVID-19 con tan solo minutos de diferencias mientras se tomaban la mano.

Betty y Curtis Tarpley se casaron hace más de cinco décadas, criaron a sus hijos y se jubilaron. Vieron la luz por última vez en una habitación de un hospital de Texas.

NOVIOS DESDE LA SECUNDARIA

Las víctimas del coronavirus comenzaron su relación amorosa desde que estaban en la secundaria. Eran tan solo unos jovencitos cuando se hicieron novios y decidieron caminar juntos por el resto de sus vidas e incluso hasta la eternidad.

"Les encantaba viajar, ahora podrán hacerlo alrededor del mundo”, dijo su hijo Tim a Good Morning America.

El retoño de Betty y Curtis manifestó estar agradecido de poder lo vivido junto a sus padres y precisó que en las últimas semanas tuvieron la mejor de las relaciones.

ESTABAN EN CUARENTENA

El hombre de 52 años de edad precisó que él y sus padres estaban en cuarentena cuando su mamá comenzó a sentirse mal. Fue por un fuerte dolor de cabeza y de dientes que decidieron trasladar a la mujer a un centro de salud.

En el Hospital Metodista Harris Health de Texas Fort Worth le practicaron la prueba para COVID-19 y resultó ser positiva. Unos días después su esposo también fue ingresado al nosocomio en el que ya habían estado tratando a su mujer.

PROBLEMAS PREVIOS DE SALUD

Curtis llevaba años luchando con algunos problemas de salud, pero se mantenía fuerte frente al virus mientras que su esposa comenzaba a debilitarse. En vista que ambos padres estaban internados el personal del hospital les dio permiso a Tim y a su hermana Tricia para que visitaran a sus progenitores.

En medio de su hospitalización el coronavirus afectó fuertemente a Betty, quien llegó a decirle a sus hijos que estaba lista para marcharse.

"Fue desgarrador escucharla (…) Traté de animarla pero ella simplemente lo sabía", contó Tim.

LA NOTICIA

Cuando el hijo de la pareja le dio la noticia a su papá, el hombre empeoró repentinamente. Los esposos estaban recibiendo solo analgésicos intensivos y no estaban conectados a un respirador.

Cuando los trabajadores del nosocomio sintieron que Betty estaba por irse la llevaron a la habitación con Curtis. Una vez juntos pusieron sus camas una al lado de la otra y tomaron la mano de Betty para colocarla encima del brazo de Curtis.

Dentro del lugar todos estaban a punto de quebrarse. Una enfermera le dijo a Curtis que su mujer estaba junto a él.

INTENTÓ MIRARLA

De pronto el hombre abrió los ojos y levantó las cejas. Intentó voltearse para poder mirarla.

Pasaron solo 20 minutos cuando Betty dejó de respirar y Curtis siguió su camino a la eternidad junto a su amada media hora más tarde.

"Estaban tomando tanta medicación en ese momento que no creo que necesitaran palabras para saber que todavía se tenían el uno al otro", señaló Tim.

El hijo de los esposos fallecidos expresó que las enfermeras fueron increíbles y apreciaron mucho la forma en que se esforzaron para que sus padres estuvieran juntos.

Betty y Curtis habían estado cumpliendo con el aislamiento domiciliario desde el pasado mes de febrero. Todavía no saben cómo el mortal virus se alojó en el cuerpo de la madre de dos, quien se lo pasó a su marido.