La trágica historia de Frances Farmer: enfermedad mental, adicción y rebeldía contra las reglas de Hollywood

Aunque en algún momento fue considerada "la Greta Garbo" de Estados Unidos, la estrella de cine cayó en desgracia.

Frances Elena Farmer fue una actriz de cine, teatro y televisión nacida el 19 de septiembre de 1913 en Indianápolis. Comenzó su carrera en Hollywood siendo una joven promesa, su talento era equiparable con el de Marlene Dietrich, Bette Davis, Greta Garo y Joan Crawford.

Sin embargo, la bella y talentosa actriz caería en desgracia, en el alcoholismo y en varias instituciones psiquiátricas. Frances Farmer comenzó a generar polémica desde muy joven, con apenas 16 años de edad.

PRIMER ESCÁNDALO

Era abril de 1931, el último año de Frances en el instituto. La adolescente ganó un concurso literario con un ensayo llamado 'God Dies' (Dios ha muerto), el cual causó conmoción en la sociedad conservadora estadounidense.

Fue acusada de atea y hasta su madre condenó públicamente el texto de su hija. Desde entonces, Frances fue considerada una joven franca y rebelde. Cursó sus estudios en drama en la Universidad de Washington.

La universidad fue una vía de escape de su complicada vida familiar. Una profesora de la universidad la instó a participar en una campaña de un periódico comunista de Seattle, de la cual ella resultó victoriosa.

El premio del concurso fue un viaje a la Unión Soviética con parada en Nueva York. Si bien Frances estaba mucho más interesada en Nueva York que en Moscú, fue tildada de comunista en la prensa.

ACTRIZ PROBLEMÁTICA

Al regresar de su viaje, tuvo una parada en Nueva York donde dio sus primeros pasos en el teatro. No obstante, fue descubierta al poco tiempo por un cazatalentos de Hollywood que le ofreció un contrato de siete años en Paramount.

Con apenas 22 años se mudó a Los Ángeles, donde contrajo matrimonio con el actor Leif Erickson. Farmer era joven, rubia, hermosa y talentosa, lo tenía todo para triunfar en Hollywood.

Sin embargo, tenía fama de contestataria, conflictiva y antisistema. No tenía pelos en la lengua al momento de criticar los proyectos en los que trabajaba, describía como tiránicos a los directores y cuestionaba cada detalle de los rodajes.

Posteriormente se trasladó a Nueva York para hacer teatro. Allí mantuvo un amorío extramatrimonial con Clifford Odets, autor de una obra en la que ella actuaba.

ENFERMEDADES MENTALES

Tras la abrupta ruptura con Clifford, Farmer sufrió un episodio depresivo. En su regreso a Hollywood, la industria parecía querer castigarla por haber perseguido una carrera en teatro.

Empezaron a surgir rumores sobre el comportamiento de la actriz, quien abusaba del alcohol, la benzedrina y las metanfetaminas,

Se vio envuelta en varios episodios controversiales, como un arresto por conducir borracha o denuncias por parte de un peluquero por un golpe en la mandíbula.

En medio de las audiencias por el hecho, le cayó a golpes a los policías y al juez. Su comportamiento errático hizo que la internaran en un hospital psiquiátrico de Los Ángeles, donde recibió el diagnóstico de psicosis maníaco-depresiva.

PRESUNTOS MALOS TRATOS

Luego fue diagnosticada con otra enfermedad mental: esquizofrenia paranoica, por lo que tuvo que pasar nueve meses encerrada en el centro hasta que se escapó.

Los rumores dicen que sufrió un trato terrible en el centro. Posteriormente, su madre fue nombrada como la guardiana legal de su hija, a quien presuntamente trataba como a una esclava doméstica.

Cuenta la leyenda que la actriz fue lobotomizada, pero hoy en día es imposible saber cuánto es verdad y cuánto es ficción en la historia de esta trágica estrella de cine.

En la actualidad, el trato hacia las personas con enfermedades mentales no ha cambiado tanto en Hollywood. Prueba de ello es el caso reciente del cantante Kanye West, quien ha mostrado comportamientos erráticos durante su campaña electoral.