Sabine Déroulède, esposa de Paco Muñoz y madre de Samantha Vallejo-Nágera y Colate

La madre de la juez y presentadora de MasterChef Celebrity habló sobre el amor de su vida y sus proyectos futuros.

Sabine Déroulède es la esposa de Paco Muñoz y la madre de Samantha Vallejo-Nágera y Colate. La bella dama dialogó con Vanity Fair y reveló detalles sobre su existencia y proyectos futuro.

Desde su casa de campo reveló que muy pronto estará abierta ‘Casa Taberna’, un hotel-boutique que contará con un restaurante que será inaugurado en octubre.

NO LE IMPORTA LA FAMA

La madre de cuatro hijos famosos en diversos escenarios dijo que nunca le ha importado la fama y tampoco que digan ella es "la madre de o la esposa de". No le molesta que su familia sea más popular que ella, pues asegura estar por encima de esas tonterías.

Sabine vive desde hace más de 40 años en Segovia, en una localidad medieval donde no solo tiene su residencia, sino también su negocio. Aunque su marido fue uno de los pioneros del diseño español, ella se ha abierto camino por méritos propios.

Ella conversa poco y rápido, sin embargo sabe escuchar, pero si algo no le gusta simplemente lo salta. Nació en Francia, pero se siente más española que francesa y quiere que el ejemplo cultural y de conservación que masificó su esposo fallecido en 2009 no se pierda.

SIEMPRE TIENE INVITADOS

En la casa de Samantha siempre hay invitados. Su hogar es tan grande que es difícil que los huéspedes se tropiecen. De hecho, en las cercanías hay un campo de golf al que acuden sus visitantes.

Comentó que, durante el tiempo de confinamiento por la pandemia, al menos 27 personas estaban en su casa esperando que la pandemia se superara.

Sabine, quien se casó entrando a los 20 años nunca fue una ama de casa. Su primer marido, el ingeniero Ignacio Vallejo-Nágera sabía que ella no era como el resto de las mujeres de la época a pesar de que tuvo tres hijos en cuatro años.

“Seguí trabajando y monté algo que era muy novedoso. Una agencia de modelos en la calle Martínez Campos, en el barrio de Chamberí. Había solo dos agencias en España”, contó.

SU MÁS GRANDE AMOR

Luego de su matrimonio, la francesa se unió a Paco Muñoz, su más grande amor. Ambos tuvieron un flechazo fue instantáneo. Los dos encajaban en todo porque tenían visiones muy parecidas y de hecho, juntos comenzaron a emprender el proyecto de restauración de lo que hoy es su hogar.

Sabine dejó la agencia de modelos para comenzar en el negocio de la decoración con Paco, a quien ella le debe todo según sus propias palabras.

“Fue mi referente, personal, estético, mi héroe en la vida real, la persona más culta que he conocido, la más generosa y la más buena. A él le debo toda la vitalidad que tengo ahora y la que me impulsa con nuevos proyectos”, expresó.

Cuando se casaron, la francesa ya tenía tres hijos a los que Muñoz acogió como un padre. Mafalda es la única que nació del matrimonio con Paco.

OTROS DETALLES DE LA DECORADORA

La emprendedora y decoradora lleva décadas en España, pero nunca ha perdido su acento francés. Siempre ha sido una mujer muy discreta a pesar de siempre estar rodeada de personalidades públicas.

Sabine y Paco hicieron de Pedraza un bello pueblo medieval en el que reactivaron la vida cultural para turistas y sus 400 habitantes.

Aunque se destaca mucho en su labor como diseñadora de espacios interiores y exteriores, ella prefiere que el protagonismo en su familia lo tengan sus hijos: Samantha Vallejo-Nágera, Nicolás (Colate), Antonio, que es antropólogo, y la galerista Mafalda.

La esposa de Paco siempre ha sido una apasionada mujer a la que le gusta compartir en familia y aunque no tiene a todos sus hijos cerca, cuando se reúnen viven grandes y memorables momentos. Sin duda Sabine Déroulède es una arrolladora fémina que deja huella en su andar.