Jorge Javier Vázquez demuestra que quiere reconciliarse con María Teresa Campos
Dos días después de recibir el mensaje conciliatorio de María Teresa Campos, Vázquez se animó a leerlo y enviarle una respuesta en voz alta, para que toda España la escuchara.
A casi tres semanas de la desafortunada entrevista que la matrona de las Campos dio en ‘Sábado Deluxe’, donde luego de insultar a su presentador se produjo una ruptura de 20 años de amistad, pareciera que hay aires de reconciliación.
El pasado lunes, María Teresa Campos le envió un mensaje a Jorge Javier Vázquez a través de WhatsApp, cuyo contenido total no fue revelado. Sin embargo, se supo que era un primer paso hacia la reconciliación.
Vázquez se tomó un par de días para reflexionar al respecto, pues la situación fue bastante fuerte para él. El presentador sintió que la veterana periodista le había tendido una trampa para humillarlo en público.
Sin embargo, finalmente prevaleció la madurez, el cariño y la amistad de tantos años, por lo que mediante una nota de voz y utilizando el plató de ‘Sálvame’ como escenario, Jorge Javier le envió su respuesta.
“Yo también quiero la reconciliación, no tenemos tiempo de guerras, ya bastante con la que nos está cayendo”, dijo el presentador.
Jorge Javier explicó a la audiencia que si bien ha compartido algunos mensajes con la madre de Terelu y de Carmen Borrego, en ningún momento han hablado en forma directa, ni siquiera telefónicamente.
A pesar de lo dolido e indignado que se sintió durante la entrevista y los días siguientes, lo cierto es que Vázquez admite que el amor y el cariño no se acaban así como así. Para él, 20 años no se borran por un mal momento.
“Todo lo que sentimos el uno por el otro seguirá en pie. Tenemos una conversación pendiente y la tendremos, pero no quiero que te agobies bajo ningún concepto”, expresó Vázquez al final de su nota de voz.
Haciendo saber lo mucho que quiere a María Teresa, Jorge Javier insiste en que necesita algo más de tiempo para dejar atrás lo ocurrido y poder tener una conversación donde ambos entierren el hacha de guerra y sigan adelante sin rencores. Esta historia sigue, sin lugar a dudas.