Ángela Dobrowolski da la cara y cuenta su propia versión del caso Mainat

La expareja del exitoso productor español se animó a dar por primera vez una entrevista sobre la investigación que se realiza en su contra por presunto intento de asesinato.

Han pasado varias semanas desde que se informó que Ángela Dobrowolski estaba siendo acusada de tratar de ponerle fin a la vida de su esposo, Josep María Mainat.

Sin embargo, no fue sino hasta ahora que se consiguió que la exmujer del productor diera declaraciones públicas sobre el caso en el que ha sido involucrada.

Ángela decidió quitarse tanto la peluca, como las gafas para el programa ‘En el punto de mira’, y así decir con su cara al natural, que es inocente de los cargos que se le imputan.

La versión que cuenta la expareja de Mainat es muy distinta a la del productor. De hecho, en la entrevista ella asegura que es él quien tiene una personalidad “fría, calculadora, vengativa y abusiva”.

“No llego a asimilar que esta sea la misma persona con la que me casé”, afirmó.

Dobrowolski contó que a diferencia de lo que muchos puedan creer, se casó por amor y no por interés, pero admitió que los sentimientos hacia él fueron cambiando con el tiempo.

“Cuando empeora su audición es cuando se rompe la comunicación entre nosotros. Era una relación fría, comenzó con la distancia, el abuso y acabó con lo que hay hoy”, contó.

Ángela también reconoció públicamente que le había sido infiel al productor, pero quiso dejar claro que esa no fue la causa del deterioro de la relación.

De acuerdo a las declaraciones de Dobrowolski su deslealtad surgió a raíz de la mala relación que estaba teniendo con Josep María, aunque reconoce que sí fue un detonante para ellos.

“Esa noche, Mainat se enteró de que yo había sido infiel y de que todavía seguía con la infidelidad”, dijo, haciendo referencia al día en que el productor habría sufrido el incidente.

Durante toda la entrevista Ángela se mostró muy serena y decidida a responder cada uno de los cuestionamientos que se le hacían. Aunque en ocasiones le temblaba la voz por las ganas de llorar, insistió con determinación que ella no había tratado de asesinar a su aún esposo.