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Rosa Clará habla del futuro de las bodas: "Todos los invitados tendrán que pasar por un test rápido”
Rosa Clará, célebre diseñadora barcelonesa, habló sobre el impacto de la pandemia en el sector nupcial.
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Rosa Clará i Pallarès posee una larga trayectoria en el mundo de la moda. Fundó su empresa de vestidos de novia en 1995 en el Barcelonés Paseo Gracia, donde vendió sus diseños junto a grandes nombres como Christian Lacroix y Jesús del Pozo.
La labor de la costurera fue reconocida en 2017, cuando recibió el galardón Creu de Sant Jordi por su haber dejado su marca en el sector moda femenina. Hoy cuenta con 140 tiendas repartidas por 80 países y más de 4.000 puntos de venta.
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25 AÑOS DE ÉXITOS
Clará se disponía a celebrar el aniversario número 25 de su marca por todo lo alto. La diseñadora abrió su primera tienda de vestidos en la primavera de 1995 en el Paseo de Gracia de Barcelona.
Sin embargo, sus planes de celebración fueron cancelados cuando el brote de coronavirus arrasó en todos los países del mundo. Por el momento, Rosa no ha podido conmemorar las bodas de plata de su negocio.
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La barcelonesa no es la única es posponer sus planes en espera de un futuro mejor. De acuerdo al análisis de Garbiñe Continente, más de 125.000 novias españolas se han visto obligadas a postergar su boda debido a la pandemia.
EL IMPACTO DEL COVID-19
Según los datos de la APBE (Asociación de Profesionales de bodas de España), cada cancelación supone pérdidas de 25.000 euros. Estas cifras convierten al sector nupcial en uno de los más golpeados por la crisis sanitaria.
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Pese al problema actual, Rosa Clará tiene fe de que la situación es temporal y que solo supone un "gran paréntesis" en el mundo de la moda.
La diseñadora se mostró optimista durante su entrevista con Vogue. Si bien reconoce que el 2020 ha sido un año duro para su negocio, tiene fe de que las cosas mejoraran pronto gracias a los tests.
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TESTS RÁPIDOS
“El año está siendo duro para nosotros, pero tengo la esperanza de que el desarrollo y la accesibilidad de los test rápidos mejore la situación general”, dijo desde las oficinas de la firma en Hospitalet de Llobregat.
De acuerdo a Rosa, los sanitarios que realicen pruebas de coronavirus serán parte del equipo nupcial de las bodas el año que viene. Gracias a los resultados, se determinará qué invitados podrán entrar y quienes no.
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“Igual que contratamos un florista, un grupo de música o un cáterin, creo que en las próximas bodas que se celebrarán contaremos con un sanitario que estará en la puerta de la boda realizando test rápidos a todos los invitados", agregó.
COMPRAS EN INTERNET
Durante el confinamiento ha habido un incremento en el número de ventas en internet. Aunque muchos sectores han tenido que ajustarse al modelo de negocios en línea, Clará considera que no será el caso de la industria de los vestidos de novia.
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En su opinión, la experiencia de comprarse un vestido nupcial es extraordinaria y única, por lo que muchas mujeres prefieren vivirla en persona. Otro factor importante es el asesoramiento que las novias reciben en la tienda.
“La gente llega un poco perdida porque esto no es como comprarse unos pantalones de los que sabes cuál es tu talla”, afirmó.
Tal parece que el coronavirus ha llegado para quedarse, hecho que no evita que las parejas sigan casándose. Debido al brote, se espera que las bodas cuenten con medidas de seguridad e higiene para proteger a los invitados.
De lo contrario, ocurren desastres como la unión matrimonial de Armando Torrea, la cual dejó a 100 personas contagiadas con la enfermedad.
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