5 parejas de la realeza española que no se habrían casado por amor
Cuando de la realeza se trata, el matrimonio por amor es la excepción a la regla. Recordamos a cinco parejas que se casaron sin estar enamoradas.
El actual rey de España sufrió bastante cuando se vio obligado a terminar su relación con su amada Eva Sannum por presiones de la corona. Ese día, Felipe VI se propuso a casarse por amor y no por pactos de Estado.
Cumplió su cometido cuando contrajo matrimonio con Letizia Ortiz el 22 de mayo de 2004. Pero a excepción del caso de los actuales monarcas, los matrimonios de la realeza española se rigen por intereses políticos y no por sentimientos.
JUAN Y MARÍA DE LAS MERCEDES
Los padres del rey emérito se vieron por primera vez en 1933, antes de la boda de la infanta Beatriz. El entonces príncipe de Asturias dijo haber quedado prendado de María de las Mercedes.
"Me gustó, me enamoré de ella y ya cuando, a los pocos días, la acompañé al tren, le pedí autorización para escribirle”, contó según Vanity Fair. Unieron sus destinos para siempre en octubre de 1935, en una hermosa ceremonia en la basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, ubicada en Roma.
Juan de España, con su esposa Maria de Borbon-Dos Sicilias y Orleans. | Foto: Getty Images
Sin embargo, Pilar Eyre afirma en su libro 'María La brava. La madre del rey', que aquel casamiento no respondía al amor sino a intereses de Estado.
ALFONSO XII Y MARÍA DE ORLEANS
Aunque el noviazgo de Alfonso XII con la hermosa María de las Mercedes de Orleans es contado como una gran historia de amor, lo cierto es que se trató de una mera estrategia de marketing. Incluso fueron la inspiración de un filme romántico, protagonizado por Vicente Parra y Paquita Rico.
Tras la restauración de la monarquía en 1874, el heredero al trono consideró necesaria una reconciliación entre los Borbones y los que se oponían a su progenitora, Isabel II.
La mejor manera de conseguirlo era a través de un matrimonio arreglado con la hija del principal enemigo de su madre, Antonio de Orleans, duque de Montpensier.
Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans. | Foto: Getty Images
FELIPE V E ISABEL DE FARNESIO
El primer Borbón en el trono de España contrajo segundas nupcias con Isabel de Farnesio en diciembre de 1714. La princesa fue considerada como la esposa ideal por su carácter. El cardenal Alberoni la describía como:
"Una princesa sumisa, obediente, sin deseos de mando", a quien además "no le gusta mezclarse en los negocios de la nación", y nisiquiera "en las intrigas que rodean el trono". El cardenal concluye que "es una buena muchacha, regordeta, saludable y bien alimentada".
Al parecer, el rey sí llegó a enamorarse de su esposa, quien lo complacía en todo. Felipe V, quien poseía una fuerte convicción religiosa, no tuvo amoríos por fuera del matrimonio.
En cuanto a la reina consorte, esta no correspondía sus sentimientos, aunque lo atendía y lo cuidaba. Dicen las malas lenguas que ella sí tuvo romances extramatrimoniales.
CARLOS I DE ESPAÑA E ISABEL DE PORTUGAL
Carlos I de España e Isabel de Portugal eran nietos de los Reyes Católicos (sus madres, Juana I de Castilla y María, eran hermanas). No se conocían cuando se casaron el 11 de marzo de 1526 en el Real Alcázar, en Sevilla.
La reina consorte falleció 19 años antes que su marido y este no volvió a casarse. No hizo falta, pues al matrimonio le sobrevivió un hijo: Felipe II. El monarca también tuvo cuatro hijos fuera del matrimonio: tres hijas antes de su boda con Isabel y uno después de su fallecimiento.
Carlos I de España y su esposa, Isabel de Portugal, en la catedral de Granada. | Foto: Getty Images
ISABEL DE CASTILLA Y FERNANDO DE ARAGÓN
Isabel y Fernando de Trastámara tuvieron su primer encuentro en secreto en Dueñas (Palencia) el 11 de octubre de 1469. Ella era la heredera del reino de Castilla, y él, de la corona de Aragón.
Cabe destacar que Isabel se hizo con el título de princesa de Asturias al difundir el rumor de que su sobrina Juana era hija de Juan Beltrán y no del rey. Su sed de poder sobre la península ibérica la hizo casarse ocho días después en Valladolid. La novia contaba con 18 años y Fernando con 17.