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La ruptura de Enrique Ponce y Paloma Cuevas: separación pero sin divorcio oficial aún
Aunque la relación del torero con su nueva pareja, Ana Soria, progresa con viento en popa, Ponce aún se niega a firmar el acuerdo de divorcio que finalizaría su separación de la empresaria Paloma Cuevas.
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Enrique Ponce cumplió hace poco los 49 años de edad, inmerso en una complicada situación amorosa. Por un lado, el torero tiene una flamante nueva relación con Ana Soria, una estudiante de apenas 22 años de edad.
La pareja tiene ya más de seis meses de relación. Pero, al mismo tiempo, Ponce aún no termina de concretar su divorcio de quien fuera su compañera de vida por 24 años: Paloma Cuevas.
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FELIZ PAREJA
A pesar de la situación, Ana Soria no ha tenido tapujos a la hora de celebrar su relación con el torero. A través de sus redes sociales, comparte con sus seguidores fotos y videos que ofrecen pequeños vistazos a su vida personal, incluyendo la incipiente relación.
Hace un par de días, Soria hizo una publicación en Instagram con cinco felices momentos que ha vivido junto a Ponce, junto con un sentido mensaje. "Felicidades, mi vida. Solo me importa que tú sepas lo que te quiero", escribió la joven de 22 años.
El torero Enrique Ponce y la empresaria Paloma Cuevas en cena oficial en Madrid en diciembre de 2016. | Foto: Getty Images
DIFÍCIL SEPARACIÓN
La publicación de Soria sirve para callar los rumores sobre un bache en su relación con Ponce. Claro, es más fácil zanjar problemas en una relación de seis meses que en un matrimonio de 24 años. La separación ha sido complicada tanto para Ponce como para Cuevas, quien se ha mostrado firme en su deseo de pasar la página.
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De hecho, sería Ponce quien estaría haciendo las cosas más difíciles. En un principio, ambos acudieron al mismo despacho de abogados para llegar a un acuerdo aceptable para todos. Cuevas ya habría firmado dicho acuerdo, mientras que Ponce aún se rehúsa a poner su rúbrica en el documento.
Paloma Cuevas y Enrique Ponce en servicio funeral de Carmen Franco en Madrid, en diciembre de 2017. | Foto: Getty Images
RETICENCIA INEXPLICABLE
A pesar de lo pública que ha sido la separación de la pareja y la subsecuente relación de Ponce con Soria, los motivos de la reticencia del torero a divorciarse son desconocidos. Amigos de Enrique habrían revelado que el valenciano quería buscar la nulidad eclesiástica de su unión con Cuevas.
Esto le habría permitido casarse con Soria por la iglesia, que parecía ser su prioridad. Desde entonces, los ánimos de Ponce parecen haber cambiado. Podría deberse al aspecto económico, pues es un matrimonio con bienes gananciales, por lo que su fortuna sería repartida entre ambos.
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Enrique Ponce y Paloma Cuevas en el Palacio de Artes Reina Sofía en Valencia, España en octubre de 2015. | Foto: Getty Images
AMOR ADOLESCENTE
La reticencia de Enrique por finalizar el divorcio ha llevado a los medios a mirar más de cerca todas las acciones del torero. Su relación con Ana Soria tiene todo el aspecto de un amor adolescente, incluyendo el frecuente alardeo en redes sociales. Esto genera confusión en los seguidores y allegados de Ponce.
La prensa llegó incluso a especular que todo se debería a asperezas entre Soria y Ponce, y una posible reconciliación de Cuevas con su exesposo. Paloma rápidamente rechazó estas versiones, negando cualquier posibilidad de reconciliación. Por su parte, Ana compartió fotos de la nueva mascota que comparte con Enrique.
Si bien la situación sigue estando paralizada, a la expectativa de que Enrique Ponce se anime a firmar el acuerdo, Paloma no está perdiendo el tiempo. La empresaria ha manifestado hallarse lista para seguir con su vida luego de su separación.
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