Rocío Jurado: así es el increíble y provocativo estilo de la más grande en el escenario

Su imagen se mantiene en la memoria de todos y está vinculada a los increíbles estilos que llevó durante las décadas de los setenta, ochenta y noventa.

El 31 de enero de 2006, Rocío Jurado lanzó su último disco ‘Rocío Siempre’. Este fue un álbum grabado en vivo durante una presentación con el mismo nombre, transmitida por Televisión Española unos días antes.

La cantante eligió los temas más populares de su carrera para esta gala y los cantó en compañía de artistas de la talla de Raphael, Mónica Naranjo, Lolita Flores o Falete.

Para aquel entonces, la más grande había estado padeciendo de un cáncer de páncreas durante un año y medio. Falleció el 1 de junio de 2006 a causa de la enfermedad. Sin embargo, logró cumplir su sueño de despedirse de su público.

SU ESTILO SOBRE EL ESCENARIO

Han pasado 15 años desde el lanzamiento de aquel icónico disco y hoy hacemos un repaso del estilo de Rocío Jurado sobre el escenario.

Durante su último concierto, la cantante usó diseños de Hannibal Laguna, un diseñador español amigo de su hija Rocío Carrasco.

Inició el show vestida con un traje de raso color champán y lo complementó con una capa de cristales a juego.

Los siguientes vestidos eran más ajustados. Uno de ellos era marrón de encajes, adornado con cadenas doradas. Otro, más rimbombante, era de color gris con diseño de falda de gasa y corpiño bordado estilo princesa.

También usó uno fucsia de corte tipo imperio con volantes, y mientras lucía este vestido le sacaron la fotografía que usaron para la portada del álbum.

La melena pelirroja que mostró en aquella ocasión, más lisa y corta que la que acostumbraba, y sus ajustados trajes sin pomposos chales, le hicieron lucir rejuvenecida.

OSADAS ELECCIONES DE VESTUARIO

En 1960, Rocío salió de su pueblo natal, Chipiona, con la voluntad de convertirse en cantante. Lo hizo en compañía de su madre, Rosario Jurado. La progenitora de la artista nunca se entrometió en las osadas elecciones de vestuario de su hija.

“Cuando yo empecé a cantar sola me dije: '¿por qué no canto vestida de calle?' Con elegancia, pero con trajes corrientes. Y empecé a comprarme ropa en Balenciaga y Chanel”, contó Rocío en una ocasión, según reseñó Vanity Fair.

En muchas ocasiones durante los años setenta, la cantante hacía aparición sobre los escenarios en la televisión usando prominentes escotes o transparencias.

Esto causaba gran revuelo y los teléfonos de los estudios de RTVE no dejaban de sonar. Recibían llamadas desde la residencia oficial de Francisco Franco en El Pardo, y también de la Iglesia.

EXHALABA SENSUALIDAD

Lo cierto es que la más grande exhalaba sensualidad y chispas, sin importar lo que usaran para intentar cubrirla.

El periodista José María Iñigo, que falleció en 2018, recordó en sus memorias, ‘Ahora hablo yo’, que en una ocasión en 1972 Rocío hizo aparición en la televisión vistiendo una capa de tipo abrigo que le llegaba hasta por debajo de los tobillos.

Sin embargo, durante su presentación se la quitó de forma inesperada y dejó al descubierto un provocativo traje negro de raso, causando gran sorpresa en todos, incluido el personal del estudio.

Cuando no estaba sobre el escenario, la más grande solía posar para las revistas usando vestimenta casual, como minifaldas y solía usar pañuelos en el pecho como tops.

Según indicó Vanity Fair, en una ocasión la artista indicó en el programa ‘Cantares’, presentado por Lauren Postigo, que su destape fue “más artístico que corporal”.

Su imagen se mantiene en la memoria de todos y está vinculada a los increíbles estilos que llevó durante la década de los ochenta y noventa.

Durante el día, la cantante prefería usar conjuntos con toques roqueros y en ocasiones también usaba trajes de pantalón. Solía complementar sus atuendos casuales con gafas de sol y un abrigo de piel.

ESTILOS OPULENTOS Y ELECTRIZANTES

En sus actuaciones nocturnas, Rocío lucía trajes más opulentos, algunos confeccionados por el diseñador de Cádiz Antonio Ardón, y otros por el colombiano Carlos Arturo Zapata.

Las creaciones de ambos llevaban raja en la falta y eran vestidos rectos. En estos trajes se destacaban los escotes de diferentes tipos: halter de tirantes, con forma de corazón, en uve, tipo joya, entre otros.

Lo cierto es que sus estilos eran como ella, electrizantes, magmáticos, opulentos y extremados, como fue descrita por Terenci Moix en su libro ‘Suspiros de España’.