Niño con parálisis cerebral recibe sorpresa de San Valentín y su felicidad lo dice todo

El joven de 13 años recibió una hermosa sorpresa por parte de una organización benéfica de Inglaterra. Su adorable reacción derritió el corazón de los usuarios de Internet.

Adam Salt, un niño con parálisis cerebral severa, vivió el mejor Día de San Valentín tras recibir el regalo que le hizo la organización Strongbones Children’s Charitable Trust.

El joven disfrutó del obsequio en su casa, ubicada en Chesterfield, Derbyshire. El emotivo momento quedó inmortalizado en un video publicado en Facebook.

La familia de Adam creo la página "Adam Salt, viviendo cono parálisis cerebral" en la red social. Allí se pueden ver las fotos que compartieron del joven rodeado de globos rojos y rosados el Día de San Valentín.

En las imágenes también se puede ver a la hermana de Adam saliendo de una caja de cartón. Al verla, el joven no pudo ocultar su gran sonrisa.

La madre de Adam afirmó que el joven tiene epilepsia y parálisis cerebral tetrapléjica severa. Pese a su condición es un niño muy feliz, que siempre está rodeado de sus familiares.

"Muchas gracias por la maravillosa entrega para Adam", dijeron los padres del niño en el mensaje adjunto al video.

La publicación emocionó a los seguidores de la página de Adam, quienes no dudaron en celebrar la alegría del niño en la sección de comentarios.

Una mujer expresó que el video le hizo recordar que si Adam puede sonreír, ella también lo puede hacer. Mientras, otra persona dijo que el joven tiene una sonrisa adorable.

"¿Quieres ser mi Valentín, Adam?", dijo una tercera persona.

Mientras Adam sonríe por su regalo de San Valentín, Benjamín, un niño argentino con la misma discapacidad que él, sonríe mientras mira los partidos de fútbol y espera ansioso por su silla postural.

Su abuela Adriana, quien lo cuida después de que su madre lo abandonó, creo una campaña para recaudar el dinero de la silla de ruedas y algunos medicamentos que el pequeño de 8 años necesita.

Adriana comentó que hace dos años y medio decidieron que el menor viviera con ella porque la madre no brindaba los cuidados necesarios al menor.

Ellos se mantienen abiertos al diálogo y a que la madre de Benjamín lo visite, pero ella ha decidido no hacerlo. El padre del niño es barrendero municipal y su salario no es suficiente para todo lo que él requiere.

Por eso, la abuela ha tenido que recurrir a varias estrategias para reunir el dinero suficiente para conseguir la silla y el jarabe que le receto el médico para la epilepsia.