"¿Necesita una pista de aterrizaje?": la ingeniosa nota a un conductor que estacionó mal su auto
Cualquier buen conductor sabe lo frustrante que es lidiar con la indolencia de quienes manejan o se estacionan como si el entorno no existiera. Este vecino usó su ingenio para hacer un reclamo.
La ironía y el sarcasmo resultan herramientas muy efectivas para dejar salir la frustración. En el caso de este vecino, resultó en una nota tan hilarante que se viralizó rápidamente en las redes sociales.
En el estacionamiento de cierto edificio, un vehículo se encontraba ocupando cuatro puestos distintos. Esto causó gran molestia en el resto de los vecinos del lugar.
En lugar de reaccionar en contra del automóvil en cuestión, a los vecinos se les ocurrió dejar en el parabrisas una nota cargada de sarcasmo con la intención de hacer que el conductor tomara consciencia de sus acciones.
“Estimado vecino, queríamos preguntarle si necesita una plaza de parking o una pista de aterrizaje. No es broma, el hecho de ocupar 4 plazas al aparcar nos asombra”, dice la nota que dejaron en un vehículo.
El usuario de Twitter Josu Herrero compartió la historia con dos fotografías. Del lado derecho se aprecia al vehículo estacionado en el punto de encuentro de cuatro plazas diferentes, y del lado izquierdo la sarcástica nota.
La frase que acompañó a la publicación dice: “Había que comentárselo de alguna manera y alguien lo hizo”. La respuesta de los usuarios de esta red social ha sido masiva. En apenas dos días ya ha sido compartido cerca de 10 mil veces y tiene más de 90 mil “me gusta”.
“En la próxima reunión podríamos debatir el hecho de solicitar una licencia correspondiente para que pueda aparcar un helicóptero si quiere también. PD: Si tienes miedo de las columnas, cómprate un coche más pequeño”, remata con ironía la nota del vecino.
Las respuestas de los usuarios al tuit han sido, si fuera posible, más divertidas que la nota del vecino. Sin embargo, muchos han manifestado su preferencia por medidas mucho más contundentes.
Las sugerencias van desde valerse de un bate de beisbol, hasta sacarle el aire a los cauchos de maneras creativas. Ante eso, alguien dijo con algo de razón: “¿Qué culpa tiene el pobre auto?”.