El derecho a morir dignamente: España legaliza hoy la eutanasia
Con la férrea oposición de la fracción del PP y Vox, el Congreso y el Senado de España le han dado su aprobación a la ley de eutanasia, en pausa desde hace un año por la pandemia.
En tres meses a partir de hoy entrará en vigencia la ley de eutanasia en España, gracias a los 202 votos recibidos a favor en el Congreso de Diputados. Se contabilizaron dos abstenciones y 141 votos en contra.
Con esta nueva ley, España pasa a formar parte del selecto grupo de países que reconocen el derecho de los seres humanos de decidir tener una muerte sin sufrimientos innecesarios.
Bélgica, Canadá, Colombia, Holanda, Luxemburgo y Nueva Zelanda son los seis países donde la eutanasia es legal, con la salvedad de que el país latino aún no tiene una ley que regule el proceso.
Si bien la propuesta fue presentada ante el congreso por el PSOE hace poco más de un año, la irrupción de la pandemia por el covid-19 demoró su estudio hasta este jueves, cuando la ley fue aprobada en el pleno.
PARA QUIÉN ES LA LEY
El servicio será prestado por el Sistema Nacional de Salud, y está dirigido a personas que padezcan de alguna patología muy grave que sea incurable y que genere un sufrimiento de naturaleza física y/o mental que resulte imposible de soportar.
Podrá solicitar el beneficio de la eutanasia cualquier persona mayor de edad y en pleno dominio de sus facultades mentales, con capacidad plena de tomar decisiones y de ser responsable de sus actos.
La persona que pretenda solicitar la eutanasia recibirá un asesoramiento completo sobre los detalles de su enfermedad, y las posibilidades que tiene tanto de tratamiento como de cuidados paliativos.
Tendrá que hacer dos solicitudes diferentes, con una separación mínima de 15 días entre ellas. Si de acuerdo a su enfermedad existe la posibilidad de perder su capacidad mental, este tiempo podría acortarse.
Una vez presentada la solicitud, el paciente será evaluado por un equipo de médicos que ratificarán el diagnóstico recibido.
Luego procederán a explicar a la persona todas las opciones con las que cuenta, de manera tal que tenga todos los elementos para tomar la mejor decisión.
Posteriormente, el paciente decidirá cuál es la alternativa de eutanasia que más le conviene, y una comisión de garantías y evaluación se encargará de supervisar el proceso.