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Us Weekly: Las emociones de la reina son delicadas porque amó al príncipe Philip sin cuestionamientos por décadas
Después de haber pasado 73 años al lado del príncipe Philip, a la reina Elizabeth ahora le toca afrontar la vida sin él.
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La reina Elizabeth, de 94 años, tiene que afrontar la vida sin su mayor partidario por primera vez en más de siete décadas. Pero según fuentes, el amor y las preciosas historias compartidas por todos aquellos que conocieron al duque de Edimburgo han ayudado a la reina en este triste momento.
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MIRANDO HACIA ADELANTE
Con la abrumadora cantidad de emociones que la Reina ha tenido que afrontar desde que falleció el príncipe Philip, de 99 años, es comprensible que esté luchando.
"Sus emociones son muy crudas en este momento, pero la Reina sabe que Philip odiaría si se sentara deprimida por el resto de sus años", dijo un informante.
PENSANDO EN ÉL
Saber que su esposo hubiera querido que ella continuara su vida sin él, en lugar de permanecer en un estado de luto, parece ser un buen motivo para seguir adelante.
El duque de Edimburgo falleció apenas dos meses antes de la celebración de su centésimo cumpleaños tras una larga estancia en el hospital. Estaba recibiendo tratamiento por una afección cardíaca preexistente antes de regresar a casa, semanas antes de su muerte.
MURIÓ EN PAZ
Se dice que la familia real encontró consuelo en el hecho de que el príncipe Philip murió en paz junto a su esposa, quien estuvo con él durante sus últimos momentos en el Castillo de Windsor.
En vista de las responsabilidades que la Reina debe asumir después del período de duelo, su familia se está uniendo en torno a ella para asegurarse de que tenga el apoyo necesario.
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NO ESTÁ SOLA
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El príncipe Charles y su esposa, junto al príncipe William y Kate Middleton, acompañarán a Su Majestad en sus esfuerzos futuros como muestra de apoyo.
"Ningún individuo podría ocupar el lugar del duque de Edimburgo, pero tal vez todos juntos llenen parte del espacio que ha dejado", aseguró un portavoz.
SE MANTENDRÁ EN EL TRONO
Sabiendo que el príncipe Philip hubiera querido que ella continuara con su vida de deber real, la Reina seguirá como reinante sin pensar en renunciar a su corona.
A pesar de la inmensa pérdida que Elizabeth II ha tenido que soportar, los miembros de su familia siguen impresionados por su tenacidad y determinación para continuar en este momento difícil.
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