Cuál es la enfermedad auditiva que ha obligado a Carme Chaparro a usar un audífono

En 2017, la periodista habló por primera vez en público sobre su afección. En ese momento pensó que no tenía solución, pero parece que por fin las cosas empiezan a mejorar.

Carmen Chaparro habló hace más de tres años sobre el síndrome de Ménière, que le causó vértigos constantes y disminución auditiva importante en su oído derecho.

Una de las secuelas de esta enfermedad es el Tinnitus, un zumbido constante al que ya está acostumbrada y que ha decidido solucionar.

Recientemente, Carmen acudió a su cuenta de Instagram para mostrar el auricular que ahora usa para solucionar sus problemas auditivos.

En la imagen, ella se puede ver posando de perfil, mientras señala su oído derecho con su dedo índice. Tiene un gesto de satisfacción en su rostro.

"¿A que no se ve? Ni siquiera con coleta. Un audífono. Perded el miedo o la vergüenza, o el sentiros viejos. Yo tengo 48 y no me siento mayor para nada", dijo en el mensaje adjunto.

La publicación se llenó de comentarios de felicitación por su valentía y de apoyo para seguir adelante pese a las dificultades que supone su condición.

El nuevo dispositivo de Carmen le ayudaría a solucionar la molesta sensación de pitido constante. Ella ha relatado en ocasiones anteriores que en el día es algo tolerable, pero en la noche puede llegar a ser más complicado.

"El silencio total no lo conozco, no sé lo que es el silencio", admitió, citada por Divinity.

Chaparro ha vivido toda su vida con esta condición. De hecho, pensaba que era la forma en que todas las personas escuchaban.

Ella fue diagnosticada con el síndrome de Ménière en una visita al otorrino, tras sufrir constantemente de amigdalitis se fueron dando cuenta que tenía una perdida significativa de audición en el oído derecho. En el 2017, Chaparro solo contaba con un 35% de la función auditiva en la parte derecha y en la izquierda el Tinnitus.

Esta enfermedad también ha llegado a afectar un poco el entorno laboral de la periodista, quien debe hacer sus propios inventos para adecuar los pinganillos, poner más atención que los demás en las ruedas de prensa y preguntar constantemente para corroborar la información.