Historia del día: Un hombre ya no quiere ayudar a sus padres a cuidar de su hermano

El joven está a punto de formar una familia con su novia y cree que sus padres deberían cumplir con su deber.

Christopher, de 24 años, se convirtió en hermano mayor cuando tenía 13. Sus padres no tenían la intención de tener otro hijo cuando trajeron al mundo a su hermano James, pero eso no impidió que el primogénito amara y protegiera al chico.

UN HOMBRE RESPONSABLE

Christopher no dudó en asumir la responsabilidad de cuidar a su hermanito, teniendo en cuenta que sus padres ya no tenían la energía para lidiar con el niño pequeño.

Christopher fue el responsable de llevar a James a sus prácticas de fútbol y a la escuela, ya que sus padres nunca tuvieron tiempo para estar presentes. Siempre escogía y dejaba a James en la escuela y siempre lo cuidaba cuando sus padres salían.

NO LO DESAMPARABA

Si Christopher salía para visitar a sus amigos, llevaba a su hermano. No tenía ningún problema en estar allí para James, pues lo amaba profundamente. Estaba dispuesta absolutamente cualquier cosa por el chico.

A los 23 años, Christopher se mudó de la casa, pero sus padres seguían pidiéndole que se encargara de James, quien ya había cumplido 10 años. Siempre se sentía mal por decirles que no, aunque era muy incómodo.

TODO CAMBIÓ

Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar cuando Christopher se enteró de que su novia estaba embarazada. Estaba emocionado y les contó a sus padres sobre la buena nueva, pero su reacción a la noticia fue espantosa.

En lugar de alegrarse por él, le preguntaron cómo podría tener un bebé y cuidar a James al mismo tiempo. Christopher se sorprendió porque creía que era evidente que no estaría tan presente como siempre.

SE MANTUVO FUERTE

Antes de tener al bebé, él y su novia planeaban mudarse a otra ciudad que estaba a unas 20 horas de distancia, por lo cual no podría hacerse cargo de su hermanito.

A diferencia del pasado, cuando el joven no sabía decirles que no a sus padres, esta vez Christopher los enfrentó y les dijo que actuaran como padres con James. Ellos se enojaron y le gritaron.

CON EL CORAZÓN ROTO

Lo acusaron de descuidar a su familia y de darle la espalda al pobre James. Amenazaron con decirle al chico que su hermano mayor no se preocupa por él, lo cual le rompió el corazón a Christopher.

El joven ama profundamente a su hermano y no quiere que el niño se sienta abandonado, pero no hay forma de que pueda hacerse cargo de su nueva familia y de su hermano. La opción de adoptar tampoco es posible.

Considera que es muy joven como para cuidar a dos niños. Christopher está atrapado en un dilema. No está seguro de si enfrentarse a sus padres fue lo correcto o si es egoísta y cruel con James.

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