Un año sin Michael Robinson: 5 anécdotas de la vida del legendario periodista deportivo

Recordamos algunas de las anécdotas más interesantes y divertidas sobre el fallecido exfutbolista y comentarista que demuestran por qué fue tan querido por muchos.

Michael Robinson había estado luchando contra el cáncer desde 2018. Sin embargo, la enfermedad lo venció el 28 de abril de 2020, cuando tenía 61 años de edad. Su partida dejó un enorme vacío en el mundo del periodismo y el deporte en España.

Durante tres décadas pudimos verlo en nuestros hogares a través de la pantalla chica, mostrando el buen humor que lo caracterizaba y su inmortal acento inglés.

RECONOCIDO EN EL MUNDO DEPORTIVO

Robinson comenzó su carrera como comentarista deportivo después de que se retiró del Club Atlético Osasuna, con el que jugó en España.

Inició comentando los partidos de la Premier League en TVE y posteriormente formó parte de ‘El día después’, de Canal+ a principio de la década de los noventa.

Antes de dedicarse al periodismo deportivo, se había desempeñado en el terreno de juego como un reconocido futbolista. Hizo su debut con el Preston North End Football Club, conjunto de la Segunda División.

También fichó por Manchester City en segunda división. Allí no logró triunfar, a pesar de haber sido en su momento el jugador adolescente mejor pagado del mundo, según reseñó Vanitatis.

En 1983, vivió una excelente temporada en el Liverpool, con el que alcanzó la gloria tras lograr un triplete legendario: la Liga, la Copa y también la Copa de Europa ante la Roma.

La revista publicó a manera de homenaje, algunas de las anécdotas más interesantes y divertidas sobre el fallecido exdelantero y comentarista que demuestran por qué fue tan querido por muchos.

1. PENSÓ QUE OSASUNA ERA UNA CIUDAD

A mediados de la década de los ochenta, el Atlético Osasuna logró convencer a Michael Robinson de que fichara por el club rojillo.

En muchas ocasiones, el delantero de origen inglés explicó que, tras recibir la oferta del club, buscó un mapa para ubicar el Osasuna, pues pensaba que el nombre del club también era el de una ciudad en España.

“Busqué Osasuna en el mapa y no salía, yo pensaba que Osasuna era un lugar incluso entrenando con ellos”, explicó el comentarista en 2018 en el programa ‘Chester’, conducido por Risto Mejide.

2. HABLABA MUY POCO ESPAÑOL

A su llegada a Pamplona, Michael tenía muy poco conocimiento del castellano. Durante su conversación en febrero de 2018 en el programa conducido por Risto Mejide, el fallecido comentarista contó que eran muy pocas las palabras que conocía.

“Sabía decir hola, adiós, cerveza... y contaba hasta cinco, lo fundamental”, comentó Robinson.

Según reseñó Vanitatis, sus compañeros del club rojillo aseguran que el delantero se defendía con un diccionario que siempre consultaba durante los primeros meses. Debido a esto fue blanco de bromas.

3. SU PROPIO MUÑECO DE LÁTEX

Gracias a su trabajo en el programa ‘El día después’, el exdelantero alcanzó una gran popularidad en España.

Incluso tenía un muñeco de látex en el programa español de humor ‘Las noticias del guiñol’, que fue estrenado en 1995 e inspirado en ‘Spitting Image’, un show británico protagonizado por marionetas.

El muñeco del comentarista hizo aparición en el plató junto a famosos como Jesulín de Ubrique o Hilario Pino, según indicó Vanitatis.

4. CONFUSIÓN EN LAS REDES SOCIALES

El amigo del exfutbolista, Victorio Duque, fue quien hizo la voz de su muñeco durante 12 años en el programa. Tras la muerte de Robinson, Duque habló sobre la última anécdota que había experimentado con su amigo antes de su partida.

Después de que escribió en Twitter que el exdelantero “era el 9 de su equipo”, Pipi Estrada leyó el tuit y malinterpretó el mensaje, pensando que Michael había muerto.

En entrevista con Canal Sur, Victorio relató que, a raíz de esto, se formó un lío. Incluso el mismo Michael tuvo que acudir a la red social en aquel entonces para aclarar que no se había muerto.

5. OLVIDÓ LA COPA EN EL DUTY FREE

Durante sus años en el terreno de juego, el exdelantero fue protagonista de un incidente después de ganar la Copa de Europa con el Liverpool frente a la Roma.

Cuando él y su equipo iban de regreso a casa, Michael notó que había dejado la copa olvidada en el duty free del aeropuerto.

En una ocasión, Robinson recordó que aquella noche se habían quedado en Roma y para cuidar de la copa se turnaban. Cuando le tocó a él iban saliendo del hotel.

Ya en el aeropuerto, cuando iban hacia la sala de embarque, vio la marca de cigarrillos que fumaba su madre. Tomó una cajetilla y subió al avión.

Ya dentro de la aeronave, el capitán del equipo le preguntó por la copa y al notar que no la tenía se devolvió corriendo a buscarla. “Pegué el sprint más rápido que he pegado en mi vida”, recordó, según reseñó Vanitatis.